The Favourite - Yorgos Lanthimos (2018)
La favorita cuenta una historia de venganza. La reina Anne (Olivia Colman), aislada en su corte, tiene su favorita, Lady Sarah (Rachel Weisz). Sarah no sólo se encarga de mantener tranquila y atendida a la reina, también decide en su nombre todos los asuntos del reino. Ese orden de las cosas se rompe con la llegada de Abigail (Emma Stone). Ella encontrará la manera de ganarse el aprecio de la reina y provocar los celos de Lady Sarah. El pleito comienza con tonterías y va subiendo de tono en tanto Harley (Nicholas Hoult) descubre la posibilidad de utilizar a Abigail como informante y controlar a la reina. Se trata de un filme de época, así que podrás disfrutar de vestuarios espléndidos y escenarios fantásticos.
En todo el filme hay humor y tensión. Sin embargo, los bailes no parecen corresponder al resto. Es un detalle muy raro, que en conjunto con los títulos de cada capítulo, muestran que detrás de lo aparente se esconde algo más. Algo torcido.
Las actuaciones de las tres mujeres son estupendas. Quizá la mejor sea Olivia Colman. Y eso distrae mucho del fondo del asunto. Entretienen los gestos, las traiciones, la arquitectura, los objetos y la fotografía, y resulta difícil concentrarse en encontrar cuál es la finalidad de contar esta historia.
La Reina es frágil y caprichosa y no tiene el menor interés en los asuntos de Estado, compensa la ausencia de hijos de conejos, padece gota y requiere de atención constante. Sarah es una patriota, interesada en el gobierno y en la Reina, mientras su esposo vive en el campo de batalla.
Abigail está interesada en sí misma, en su bienestar, no le interesa el gobierno, ni la Reina. Sarah y Abigail son polos opuestos de lo mismo, son sirvientes de distinta categoría en un duelo de ingenios. La Reina está más allá del bien y del mal y se sirve de todos.
La política es un juego. Quienes están a cargo de los asuntos del Estado se entretienen lanzando tomates a un hombre desnudo, seduciendo sirvientes, tejiendo intrigas o jugando carreras de patos. El pueblo es algo lejano, intangible, un rumor que se pierde en la nada.
Todos estamos solos, nadie se interesa por nadie, la humanidad cumple el milagro de mantenerse a salvo por puro azar. Sin importar nuestro trabajo en el mundo, seguimos siendo animales dominados por nuestras pasiones, irascibles y tontos. Lo cotidiano es siempre más importante que lo trascendental. Creo que ese es el mensaje de este filme. ¿Tú qué crees? (Ab.)
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