The Girl in the Spider's Web - Fede Alvarez (2018)

La chica en la telaraña es una mentada de madre para David Fincher, Daniel Craig, Rooney Mara y Robin Wright. Stieg Larsson debe estar revolcándose en su tumba.  Ahórrate una lana y ni por error pagues por ver esta basura. Ojalá que Fede Alvarez me lea y le dé diarrea por un mes seguido. Este pedazo de imbécil, no se tomó la molestia de ver la trilogía sueca (todos los que participaron en ella deben sentirse muy ofendidos, en especial Noomi Rapace); ni la versión de David Fincher y de sus bolas decidió que Miss Salander podía ser interpretada por Claire Foy. En buena onda, hubieran llamado a Leonorilda Ochoa (RIP) que seguramente lo hubiera hecho mejor. El caso es que con el peor elenco posible, gente demasiado joven cuyos rostros son tan irrelevantes como sus actuaciones, decidió destruir los personajes complejos de la saga Millennium. Como si no fuera suficiente, se inspiró en las novelas de Telerrisa para dar a Lisbeth Salander una hermana malvada, súper enrubiecida para enfatizar el ying y el yang. Camilla Salander, a pesar de estar interpretada por la guapísima Sylvia Hoeks, es más fea que un paraguas abierto en dónde las arañas hacen su nido. Si eres fan de los libros de Stieg Larsson o de alguna de las películas hechas con base en ellos evita pasar un disgusto, aléjate de las salas de cine y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.

Esta película debió haberse llamado "La heroína" o "La espía frígida" o "La vengadora anónima" y debió haberse desconectado por completo de la obra de Larsson. Vista así, como un producto aislado, está buena para un capítulo doble de cualquier serie televisiva. Podría ser una mala copia de gatubela o incluso podría ser protagonizada por Dulce María o Belinda. Incluso Stephen Merchant hace el ridículo en esta cinta que está destinada al olvido. 

Quedan advertidos, no tiren su dinero. Si les da mucha curiosidad, aquí se las cuento.  ¿Se acuerdan que Lisbeth había quemado a su padre con gasolina y que después lo había matado a balazos?  Pues ¿qué creen? Resulta que esa historia no viene al caso. Dios mío sálvese quién pueda. (Ab.)

Lisbeth y Camilla, la buena y la mala, viven con su padre en un castillo. El padre ha decido tener sexo con sus hijas y Lisbeth, que ya se las huele, intenta rescatar a Camilla. Camilla elige quedarse y Lisbeth huye. La heroína el resto de sus días los dedica a  rescatar mujeres de hombres malvados. De la nada, un hombre la busca. El tipo hizo un programa que controla las armas nucleares del mundo, un control remoto.  Ha sido despojado de su maravilloso invento y quiere recuperarlo. El programa está protegido por una clave muy cabrona que sólo el hijo pequeño del programador sabe. Matan al programador y roban el programa. Lisbeth recupera el programa y lo destruye; rescata al niño y lo manda con su madre; permite que su hermana se suicide; y quema el castillo del padre. FIN.