Ahlat Agaci - Nuri Bilge Ceylan (2018)

El peral silvestre forma parte de la 65 Muestra Internacional de Cine que actualmente tiene lugar en la Cineteca Nacional. Una advertencia es necesaria. Se trata de un filme turco que dura tres horas. En otra palabras, aunque la cinta no pasa lenta, más de dos horas es un reto cuando no te estás riendo y cuando el idioma de la cinta es totalmente desconocido.   La película además incluye un par de diálogos muy largos, uno sobre  la literatura y otro sobre religión, que pondrán a prueba tu atención. Son duelos verbales interesantes pero que se sienten como caprichos del director, desvíos que aportan en la construcción del universo del personaje pero que no son indispensables. 

La historia es un ensayo sobre los orígenes, la naturaleza humana y la paternidad y por momentos logra hacer poesía. Veremos a un hombre que se siente un extranjero en su tierra y cuyo carácter le  obliga a confrontarse con los habitantes del entorno en su gran mayoría hombres. 

Las experiencias que tiene generan, muy velozmente en contraste con todo el tiempo que se le dedica a cada circunstancia, un crecimiento personal que lo reconciliará con el sinsentido de la vida y con su padre.

Es un buen filme que obliga a la autocrítica y la reflexión, pero para el cual es necesario estar preparado. Es decir, debes saber que clase de filme vas a ver, no tener hambre ni sueño, y estar convencido de verlo. 

De otro modo, tres horas son demasiado. Si estás buscando algo ligero, busca en otra parte. Si buscas relajarte, huirás a la hora y media sin haber comprendido qué es lo que estabas viendo o te quedarás dormido.

Es un filme demasiado lejano a mi realidad. Sin embargo, las preguntas que plantea son válidas en todo tiempo y lugar. Aunque el que mucho abarca poco aprieta, la sola fotografía hace que esta cinta valga la pena. (Ab.)