First Man - Damien Chazelle (2018)
Cuando escuché por primera vez del filme El primer hombre en la luna, me dio desconfianza. Cuando supe que estaba protagonizada por Ryan Gosling, decidí no verla. Pasados unos días, me encontré con Rodrigo Garay y mientras platicábamos me preguntó si ya la había visto. Contesté que que no, que me daba repelús y que sentía que iba a ser una gringada. Me dijo que él también había pensado eso y, no obstante, se había encontrado con cosas buenas. Rodrigo colabora con Zoom F.7 e hizo una excelente lectura de la películaque pueden ver en un video de YouTube, aquí dejó el link: https://www.youtube.com/watch?v=cqxvSkcQhxo
Aunque no estoy de acuerdo en todo, el video fue suficiente para que yo cambiara de opinión y fuera al cine.
Odie First Man. Me pareció una película tediosa, tan aburrida que el hombre junto a mí se quedó dormido unos minutos hasta que sus propios ronquidos lo despertaron. La película además dura dos horas y veinte minutos.
Puedo asegurar que hay viente minutos o más en los que la cámara no muestra otra cosa que luces sobre un fondo oscuro y mucho movimiento, con sonidos desesperantes. Supongo que esos veinte minutos de basura sonora y visual buscan comunicarnos el dolor y el vacío del personaje principal, pero fracasan. Además la música me pareció empalagosa y Claire Foy luce tan fea que parece marimacha.
La película es coherente y ordenada. Para mí eso no basta, eso no la hace buena. Por otra parte, si tiene la intención de ridiculizar a la NASA, la carrera espacial y la supuesta llegada del hombre a la luna, debo decir que lo logró. Con dificultades pero lo logró. Yo no creo que ningún hombre haya pisado la luna y esta película me dio varios argumentos para reforzar esa idea.
Si el objetivo era hacer un ensayo sobre la soledad, el nihilismo, el duelo, la imposibilidad de la comunicación humana y la ausencia de un rumbo definido para la humanidad, creo que falla. Primero porque para eso no necesitas más de dos horas, ni fingir un viaje espacial, ni recrear la luna.
Me parece que rentaron un autobús de dos pisos para transportar dos pasajeros del Zócalo a Bellas Artes. Quisieron hacer algo espectacular y no lo lograron. La Strada (1954) de Fellini logra todo eso y más sin salir de Italia. Quizá no fue decisión del director, quizá el estudio ya tenía muy avanzado el proyecto. Eso no lo sé.
Si el editor le hubiera metido ritmo al filme, si hubieran cortado 40 minutos y colocado otro tipo de música, el resultado hubiera sido agradable y mucho más convincente. En el modo en que está hecha me dieron ganas de dormir. Quedan advertidos. (Ab.)
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