Moon - Duncan Jones (2009)

En la Luna es un filme para pensar que me recomendó Diego Castillo. Estábamos hablando de Sam Rockwell, a ambos nos parece un gran actor, cuándo me preguntó si ya había visto este filme. No lo conocía, no sabía nada de su existencia. Como Diego me ha hecho antes buenas recomendaciones, la busqué y la encontré en DVD. Por tratarse de Sam pensé que la película sería pura diversión gozosa. No fue así. Se parece un poco a Matrix (1999) y otro tanto a Oblivion (2013) con Tom Cruise. Supongo que alguien vió En la Luna y decidió hacer una versión más ligera y comercial. Al hacer Oblivion perdieron toda la esencia. Moon es un estudio serio sobre el alma. Se trata de algo mucho más serio que Blade Runner (1982). Más serio en actuación, ya que toda la película recae en Sam; y más serio en cuestionamientos porque las preguntas son hechas por un humano, no por un androide. Aquí no hay truco, un hombre cualquiera cree tener un alma y al espectador corresponde decidir si tal cosa existe. Personalmente, debido a mi educación católica, siempre pensé que tenía un alma inmortal, y cuando abandoné esa religión, no cuestioné la existencia de mi alma. 

Este filme me hizo pensar que el alma es sólo una ilusión. Otra teoría es que el alma muere al morir el cuerpo. Ahora no sé si la idea del alma es relevante para mi vida diaria. Creo que no. Quizá mi yo infantil se aferra a la creencia de ser algo más que la materia que me contiene.

De cualquier modo, el filme muestra sin piedad que los humanos somos adictos a las historias y a los afectos. Esos dos materiales nos ayudan a vivir. Con base en ellos construimos el sentido de nuestras vidas y, sin ellos, la vida es insoportable. 

La naturaleza humana es muy compleja y a la vez tan simple que el cine ya sabe qué botones tocar para hacerte dudar de todo. La frontera entre la fantasía y la realidad es cada vez más difícil de detectar. Si la ven por allí, no duden en comprarla. Es un filme excelente. (Ab.)