Jia nian hua - Vivian Qu (2017)

Hoy arrancó la 65 Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional. Uno de los buenos filmes que trae es Los ángeles visten de blanco. Se trata de una película en la que contrasta una historia cruel con la belleza de las imágenes.  Ese contrapeso hace que resulte digerible la violencia, el machismo y la corrupción de una sociedad en decadencia. La historia es la de dos niñas que se registran en un motel con un hombre con un alto rango en la policía y son abusadas sexualmente. 

El sistema, incluidos los padres de una de las niñas y una  mucama adolescente del motel, trabajará para que el culpable quedé impune.  Se trata de un filme de denuncia que nunca cae en lo grotesco o lo barato. 

Hay una secuencia muy buena, en la que después de mostrarnos el negocio de la reparación del himen y de decirnos que hay hombres dispuestos a pagar mucho dinero por tener sexo con vírgenes, una de las niñas pasea por la playa y observa las sesiones fotográficas de los recién casados. El chiste lo armas en tu cabeza, es un chiste agrio, doloroso y muy inteligente.

Su realismo y su cercanía (México vive una realidad semejante), hace que la película se sienta filmada en Acapulco o en cualquier otro puerto turístico. La fotografía es impecable y las actuaciones muy sobrias. El mensaje es claro y el final es triste y liberador.

¿Qué tan diferente es México de China en lo que refiere al machismo y la violencia contra las mujeres? ¿Qué tan corruptos somos? ¿Hay algún límite que no venza el dinero? ¿A qué tenemos miedo? ¿Por qué preferimos ser cómplices de la violencia y la corrupción? ¿Tenemos remedio?

Si con base en la película hay que responder estas preguntas, yo diría que no hay remedio, no conocemos límites y vamos a toda velocidad hacia la autodestrucción. Este filme chino vale la pena. (Ab.)