Breakfast at Tiffany's - Blake Edwards (1961)
Breakfast at Tiffany's se basa en el libro de Truman Capote del mismo título que no he leído. Dicen que al escritor le molestaron los cambios realizados para la adaptación, pero estoy seguro de que recibió el cheque con gusto. La historia es la bobada más predecible del mundo. Holly Golightly. interpretada por Audrey Hepburn, es una mujer que se niega a aceptar su realidad y ha decidido vivir del dinero que obtiene de los hombres a los que hace creer que tendrán una aventura con ella. Ella cree que es sólo un pasatiempo que le brinda la oportunidad de juntarse con gente importante, mientras conoce el mundo y busca un rico para casarse. Ella se viste maravillosamente y luce muy delgada y elegante. Vive con un gato sin nombre, que es un par simbólico de ella misma, en un edificio de tres departamentos. En el Penthouse vive Mr. Yunioshi, aparentemente el dueño del edificio, una caricatura de mal gusto de un japonés con feo rostro y mucha paciencia. Al edificio llega un gígolo/escritor que es amante de una mujer casada y automáticamente se hacen amigos. Reconocen que sus situaciones son semejantes y eso basta para que se lleven bien. Evidentemente, Holly no se casará con un millonario ni saldrá de pobre.
Cada oveja con su pareja. Es decir, los vividores se enamoran y aunque ella se resiste y sigue pensando que pescará marido que la saque de pobre, al final, renunciará a la fantasía y aceptará estar con quién le corresponde.
Yo pienso que nada hay de ejemplar en este filme y sin embargo conozco a más de una una mujer que ha intentado jugar este juego. ¿Será que la música de Mancini es lo suficientemente fuerte para hacerles creer que vivir así es mejor que vivir trabajando como el resto de los mortales?
Quizá sea simplemente que Audrey Hepburn luce espectacular y ello, de algún modo extraño y perverso, seduce a las mujeres para intentar la misma ruta que ella. Es cómo si el final, en el que la pobre pareja se abraza bajo la lluvia, no existiera. Es como si sólo pudieran recordar que aprendió portugués y se fue a vivir a Río de Janeiro con un hacendado multimillonario que se esconde de la policía.
En fin, los humanos creemos lo que queremos creer. Hay gente que se cree Julia Roberts en Mujer Bonita y hay otra que se piensa Audrey en Desayuno en Tifanny's. La fantasía es una cosa muy poderosa que ayuda a la gente a soportar un día más en esta Tierra.
La película entretiene y sólo eso. No creo que se haya propuesto otra cosa. Búsquenla en Netflix. (Ab.)
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