Totally Killer - Nahnatchka Khan (2023)
Sangrientos dieciséis es una delicia para toda aquellos que ya estábamos vivos en los ochenta. La cinta mezcla al asesino serial de Scream (1996) con los viajes en el tiempo de Volver al futuro (1985). Eso no resulta tan novedoso si viste Looper (2012), pero toma un magnifico sabor construyendo su humor con el contraste entre los pensamientos de los adolescentes de entonces y los de hoy. El contraste no se limita a la ropa, la música, las fiestas, el sexo, la omnipresencia del cigarro, la ausencia de controles, la confianza entre individuos, la libertad de expresión y de movimiento; incluye también el trato social aceptado. Los jóvenes de hoy se persignan de la violencia, real o imaginaria, que detectan o se inventan, en el trato cotidiano. Es cierto, que nos hemos hecho más agresivos, pero es que todos hacen drama por todo, la postura de víctima es muy popular, cuando antes daba hueva. Supongo que si eres adolescente, te ofendes por todo y estás confundido porque no sabes si eres hombre o mujer, no encontrarás divertida esta película.
Un detalle curioso que la cinta menciona es que la mariguana actual es mucho más potente que la que se vendía en los ochenta. Al parecer, existen estudios científicos que así lo demuestran. La conclusión es que los ochenta fueron salvajes y, en mi opinión, mucho mejores.
El lavado de cerebro de entonces consistía en el optimismo absoluto. Los medios repetían que todo iba bien, el rumbo era correcto y debíamos adaptarnos, comprar y ser felices. Ahora, la posibilidad de la felicidad parece escasa y los noticieros repiten que todo está mal.
Ya no basta con saber que el sistema tiene fallas graves y requiere mucho trabajo para mejorar; es obligatorio recibir un bombardeo constante de desesperanza, opiniones vendidas, verdades a medias y mentiras que se imponen como credos. El fin del mundo será mañana. Sin embargo, las redes sociales han amplificado el efecto nocivo de lo superficial y la gente cree merecer una vida de ensueño sin hacer nada. Ya estamos esperando que llegue un héroe para arreglar el mundo.
Un observación ruda es que comparan madre e hija en la misma edad. Por supuesto, las mujeres de los ochenta eran físicamente más atractivas. Sé que Kiernan Shipka (1999) y Olivia Holt (1997), son jóvenes hoy, pero observa a tu alrededor. Las adolescentes han sufrido cambios físicos notables que atribuyo a las hormonas que inyectan al pollo. Quizá por eso quieren ser veganas.
La película es pura diversión. Este filme es todo lo que quiso ser Flash (2023) y no pudo. Por cierto, se menciona muchos a Molly Ringwald como modelo a seguir para las fresas que se hizo referencia por su personaje en The Breakfast Club (1985). (Ab.)
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