Brothers - Jim Sheridan (2009)

ENTRE HERMANOS, disponible en Amazon, es una buena cinta con gran elenco. Natalie Portman, Toby Maguire, Jake Gyllenhaal, Ethan Suplee, Carey Mulligan y Sam Shepard. Los triángulos amorosos son cabrones, pero cuando la figura se integra por hermanos que comparten a la esposa, se transforman en tragedia. La historia es simple. El tercero en discordia es el hermano malo, la oveja negra, un criminal que sale de la cárcel. El hermano bueno es un militar que viaja a Afganistan pero es capturado y torturado por los locales. La esposa es una madre buena que recibe la noticia de que su esposo ha muerto en combate. Hay dos hijas: la mayor es una niña ruda que está enojada con el padre y la menor es pura dulzura. La cereza en el pastel es el padre de los hermanos, viudo militar que con comparaciones idiotas, mañana, tarde y noche, jode a la oveja negra. Esa es toda la trama, pero así contada es plana. Tienes que ver las imágenes y escuchar las voces para que todo tenga textura.

Por una parte la relación entre Jake y Natalie se modifica lentamente con sonrisas y detalles que hacen crecer la tensión entre ellos. Por otra parte, Tobey va enloqueciendo en Afganistan y cuando vuelve es otra persona que se siente fuera de lugar en su casa.

Esto es una telenovela. La mujer sufrida con el corazón roto se refugia en el hermano que quiere corregir su camino, mientras el pobre soldado con estrés postraumático es incapaz de readaptarse a su familia. 

Pero incluso las novelas hechas mil veces tienen otro peso cuando están bien construidas. El cliché no se evade, se toma por los cuernos. Es decir, los hermanos hablan sobre el elefante en la sala: el sexo con la esposa. La oveja negra le arregló la cocina y cuida a las niñas. Cambió su actitud para convertirse en un buen hijo y padre de la familia.

El hermano bueno percibe la complicidad y la intimidad entre su hermano y su esposa. La cocina es el símbolo del nuevo hogar que lo expulsa. Para colmo, la hija mayor se lanza a la yugular del padre. Esa es la joya de la película. Mostrar que los humanos, por pequeños que sean, tienen criterio y discriminan. Esto me gusta y esto no.

La hija siente que su padre, que la abandonó por ir a la guerra, que dieron por muerto y de pronto esta entre ellos, ya no es el mismo. Ya no cabe en la familia. Su regreso arruina la felicidad cotidiana. Aquí no se trata de adultos juzgando a otros por sus preferencias sexuales o su color de piel. Se trata de una niña despreciando a su padre por su salud mental.  

La niña no requiere un doctorado en psiquiatría en la John Hopkins. Detecta la locura y el peligro a través de sus sentidos. Los humanos somos seres sociales, pero sin importar lo que intenten obligarnos a aceptar, nuestro cuerpo recibe información que procesa sin pensar y reacciona. ¿Cuántas veces has estado a punto de tirar algo al suelo y sin que el cerebro tenga tiempo para pensar lo rescatas en el aire?

La discriminación es natural pero es controlable. Hay gente con mala vibra y eso no depende de su apariencia, su religión o ninguna otro signo exterior. Los seres humanos detectamos lo que nos incomoda y, aunque nos podemos equivocar, la intuición generalmente acierta. (Ab.)

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