Pearl - Ti West (2022)
La cinta tiene el gran acierto de confrontar su perspectiva con la de su esposo. Aunque ausente, en boca de Pearl se presenta la idea de que Howard ama la vida de campo. Además, como audiencia, observamos una granja que parece próspera y un gran lugar para vivir. Sin embargo, Pearl sueña con ser una famosa actriz, bailarina y cantante. De modo que su idea de vida no puede ser satisfecha en el pueblo.
La cinta provoca escalofríos cuando Pearl ataca, más por la facilidad con que ejecuta a sus víctimas que por los actos. No provoca miedo, pero impresiona su actitud irreflexiva, no hay duda en su rostro. Su expresión es de desprecio. Las muertes, salvo una, no son precedidas por largos prólogos, cuando llega el momento, Pearl mata.
La cinta recuerda tanto al Mago de Oz (1939) como a Psicosis (1960) e incluso a Peter Pan (1953). Allí están los colores saturados, el camino amarillo y el espantapájaros, también la feliz casa en la colina y la bella rubia que baila las calmadas. Mitzi (Emma Jenkins-Purro) tiene ese X factor que conecta con la siguiente cinta. La mezcla es inteligente y un tanto perversa.
La cinta es buena, pero nunca me sentí en los zapatos de Pearl. Me parece que exageran la dependencia económica de su madre. Se supone que es una mujer casada y que recibe dinero de su esposo, por lo que debe tener dinero propio. Sin embargo, parece que tuviera 12 años y su madre le exige cambio de sus compras.
Supongo que la cinta sería más convincente si lograran hacernos creer que Pearl no nació loca y no es responsable de su locura. La escena con el espantapájaros es tan rara que, aunque memorable, me sacó de la fantasía. A pesar de todo, es una gran cinta para este octubre. (Ab.)
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