Lady in the Water - M. Night Shyamalan (2006)
El cuento y la cinta son sobre el contacto entre los seres del agua y los humanos. El ser del agua, la Narf, Story, debe aparecer, hacer contacto e inspirar un cambio que beneficie el futuro humano. Pero su estancia en la Tierra es amenazada por un Scrunt, otro ser de la realidad oculta (el mundo azul), una especie de lobo vegetal y su regreso a casa se dará a través del Gran Eatlón (un águila gigante).
Un factor importante que nunca se menciona pero complica el desarrollo de las acciones es que Mr. Heep, el humano que descubre a Story, no quiere parecer un loco. Así que no anda por allí gritando que tiene un ser no humano en su hogar. Debe tantear a toda su comunidad y tener cuidado de con quién hablar sobre el tema. Obviamente ese cuidado se diluye con la prisa, pero siempre influye.
Este filme tiene varios niveles. La tradición oral, la comunidad del condominio, la representación del país, pero además es la película en que el director se asigna más tiempo en pantalla. Shyamalan habla de sí mismo, de su obra, de su idea de trascendencia, de la humanidad, de los estereotipos del cine y se da tiempo para destruir a los críticos.
En toda su obra el director muestra su visión de la vida pero aquí el mensaje es sobre el propósito. Cada ser, cada existencia, tiene un propósito. Si estamos vivos es porque hay cosas por hacer. Podrán no ser tomadas como importantes por otros pero debes confiar en que tu vida cumple una misión.
Aunque parece que el personaje importante es Story, en realidad es Cleveland. El personaje de Paul Giamatti encarna el mensaje. Él es quién se siente culpable de su tragedia y, aunque debería haber perdido la fe en la humanidad, se dedica a servir a los demás. Su servicio es una especie de castigo purificador que lo pone en el sitio y el momento correctos para que a través de su humildad descubra el valor de su existencia y de los integrantes del condominio.
Mención especial para Cyndy Cheung y Sarita Choudhury. Sus cálidos personajes aportan humor y hablan todo lo que calla Bryce Dallas Howard. June Kyoto Lu aparece poco pero su personaje es esencial. Ella y Paul Giamatti son el contraste perfecto entre gringo e inmigrante.
Entiendo que no te guste la animación del Scrunt (lobo), el Gran Eatlón (águila) y los Tartutic (monos castigadores), pero la simplicidad del relato y la importancia del mensaje son cautivadores. Es cierto que comer ensalada cuando buscabas un mole poblano no es muy satisfactorio, pero si llegas a este filme con mente abierta encontrarás un guión escrito con cuidado y cariño. Obviamente, si tu parte mística está muerta, si tu Dios es el dinero o tú mismo, quizá sea como pedirle a un ciego que avise si ve un barco en el horizonte. Shyamalan es un genio, pero no hace milagros. (Ab.)
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