Ghostbusters: Afterlife - Jason Reitman (2021)

Ya está en Amazon, Ghostbusters: el legado y aunque mi fe era poca, debo admitir que me pareció entrañable y divertida. Quizá porque era un adolescente en 1984 y amé con toda mi alma el logo (lo dibujaba en todos mis cuadernos y tenía una camiseta estampada), ví esta cinta con buena fe y cierta nostalgia. Recuerdo que Bill Murray me parecía insoportable y que los efectos especiales nunca me gustaron. Pero esos mismos efectos que antes critiqué, ahora me parecieron adecuados. Es un asunto de congruencia. Si son los mismos fantasmas de la original deben lucir como lucían en la original. Primero la historia. Callie, una madre soltera en quiebra abandona la ciudad con sus dos hijos, Trevor y Phoebe, para llegar a Summerville, Oklahoma, donde su recién fallecido padre, Egon Spengler, que nunca estuvo con ella, tenía una granja. La propiedad en realidad es una casa semi-destruida en un terreno polvoriento sin cultivar. 

Allí, Phoebe, que es muy lista y pone atención al detalle, es guiada por el fantasma de su abuelo para descubrir los artefactos que dejó. La chica acepta el raro fenómeno con naturalidad y pronto comienza a aprender lo necesario para cazar fantasmas. 

Mientras tanto Trevor consigue trabajo en un sitio de hamburguesas e intenta ligarse a Lucky, una morrita mayor que él. Por su parte, Callie siente atracción por un profesor de ciencias, mientras intenta arreglar lo de la herencia y obtener algo de dinero.

Con base en sus inquietudes se va construyendo una historia en que la familia se fortalece con nuevos amigos y descubren porque los fantasmas, antes extintos, están apareciendo. Todo este proceso de resurgimiento de los Cazafantasmas está hecho con calma y cuidado por lo que resulta agradable. No hay prisa por llegar a la acción.

El verdadero acierto de esta cinta no es traer todo lo antes fue, la chispa radica en respetar el pasado y hacer una nueva historia, verosímil dentro de la lógica cazafantasma, con raíces en la original, pero totalmente distinta. 

Tres ejemplos: a) la primera tenía lugar en Manhattan, ésta es un área rural, un pueblito soleado de Oklahoma que expulsó población al cerrar la mina; b) aquella era con alocados adultos que defendían NY, ésta es con adolescentes recién llegados que no sienten apego por el lugar; y c) los cazafantasmas eran socios en un negocio, los nuevos son familia.

A pesar de ser una película en la que estás esperando lo inevitable, su construcción es agradable y los personajes tienen carisma. McKenna Grace es adorable, su carita de niña inteligente resulta interesante y dulce. Finn Wolfhard, a pesar de repetir el personaje de la serie Stranger Things o quizá por eso resulta muy fluido.

Paul Rudd es muy simpático y Carrie Coon no sólo está verosímil, su porte es elegante con una pizca sexy y por momentos me recordó la presencia de Cate Blanchett. Logan Kim es un niño jugando y su diversión contagia. Celeste O'Connor tiene esa belleza natural de la juventud y esa actitud  bipolar entre inocente y ruda que resulta magnética. Los demás aparecen y con eso basta. Una cinta de verano que resulta lógico ver en octubre. (Ab.)

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