Rifkin's Festival - Woody Allen (2020)
Woody Allen es un genio y en esta cinta exhibe su maestría, su amor por el cine y su humor envueltos en una capa dulce de sabiduría. No dice algo nuevo, pero lo hace con tanto oficio que resulta muy placentero. La historia tiene como sede San Sebastián y el pretexto para que el matrimonio gringo acuda es el festival de cine de dicha ciudad. en esta ocasión el personaje neurótico de Allen es interpretado por Wallace Shawn que ya no se cuece al primer hervor y logra dar un matiz de calma a la neurosis. La historia tiene varios hilos. Por una parte habla sobre el matrimonio y la infidelidad. Nadie se escapa de portar una bonita cornamenta. Por otra es un homenaje al cine europeo. Aunque hay muchos homenajes a otras cintas, los más reconocibles son: El Ciudadano Kane (1941) menciona en varias ocasiones Rosebud; 8½ (1963) al conversar con un montón de mujeres del pasado; El ángel exterminador (1962) al no poder salir de un lugar; Persona (1966) al conjuntar los rostros de Elena Anaya y Gina Gershon y El séptimo sello (1957) con su partida de ajedrez con la muerte en la playa.
El último hilo de esta trenza es la autocrítica. Reconocer que hay gustos filosóficos que agotan la energía vital. Es decir, el pensamiento, las preguntas trascendentales de la filosofía son importantes, pero no deben ser obstáculo a la acción. Debemos vivir y gozar de estar vivos. Elvis cantaría: A little less conversation a little more action.
Quizá como parte de esta autocrítica se incluye la necesidad de enamorarse. De encontrar un estímulo exterior y de reconocer que hay tareas simples más satisfactorias que pasar la vida pensando si tiene sentido.
Woody Allen es ejemplo de su filosofía. Tiene más de 50 películas y eso no ha sido impedimento para tener escándalos sexuales. Su trabajo intelectual no le impide meterse en problemas para satisfacer su deseo. El cine no debe ser obstáculo para la vida, debe ser un motor más.
Esta cinta corre literata con gran ritmo y muchos sueños. Gina Gershon y Elena Anya están guapísimas. San Sebastián se funde en el fondo si ser un personajes. La foto es casi dorada y los diálogos son siempre inteligentes. Una delicia. (Ab.)
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