La fameuse invasion des ours en Sicile - Lorenzo Mattotti (2019)

- julio 27, 2021

El gran cuento de los osos es un filme de animación para público infantil. Aunque la historia comienza con un juglar y su hija viajando, eso es sólo el pretexto para contar la invasión de osos y su mezcla con los humanos. La historia se divide en dos partes: a) la contada por los cuentacuentos; y b) la contada por el viejo oso. La primera parte es un poco predecible casi tediosa, pero necesaria y sirve para acostumbrarse a la animación y al doblaje español. La segunda parte es mucho más entretenida. La moraleja de esta cinta es que no basta un buen corazón para hacer el bien y jamás nadie puede meter las manos al fuego por otros. Esto es particularmente relevante en este momento porque hay un fanatismo idiota, perdón por el pleonasmo, que considera al gobierno mexicano y sus aliados libres de toda sospecha y culpa. El rey oso, que se convirtió en rey por casualidad y no por participar sexenio tras sesenta en las elecciones, tendrá que aprender la dura lección de que no todos los osos son honestos y desinteresados. Sin embargo, pasará por el proceso de afirmar que todos los súbditos osos están libres de sospecha y condenar a todos los humanos fifís. Cualquier parecido con la realidad mexicana es pura coincidencia.

Aunque el filme es para niños, la metáfora sobre la realidad y las lecciones de política sirven a todos. Es muy interesante ver cómo el mago administra su poder y, al principio, lo hace en contra de los osos. Pero después cambia de bando. En ambos bandos su voto es por conservar el orden establecido. También es muy interesante ver que el Rey oso se cierra y castiga a sus aliados.

Quizá lo mejor sea que el mago descubre su facultad de reproducir la magia y que los osos vuelvan al bosque. Queda claro que en la política no hay lugar para la gente honesta y que aquel que conoce los trucos puede reproducirlos.

Otro mensaje interesante es que el rey sólo se preocupa por sus necesidades. Su único motor era su hijo y una vez en el poder traiciona esa motivación. El rey no piensa en el beneficio de su pueblo, pero el pueblo cree ciegamente en él. ¡Zas! Pensar que una cinta en apariencia tan simple es capaz de exhibir las tripas de un sistema político es alucinante. Quizá por eso el ganso teme tanto al arte y la cultura. (Ab.)