Stir of Echoes - David Koepp (1999)

Ecos Mortales está en Netflix. Este filme es una joya que tiene como protagonista al famosísimo Señor Tocino (Kevin Bacon) y una muy joven Jennifer Morrison (Allison de la serie Dr. House). No puedo decir que sea una cinta de terror, pero es de fantasmas. Con guiños a El resplandor (1980) y con aroma a El Sexto Sentido (1999), esta historia utiliza los espíritus para exhibir a los vivos. La historia comienza con una sesión de hipnosis que abre la mente del protagonista y así la tranquila vida de una familia se convierte en un desastre. De un momento a otro Don Tocino tiene visiones que alteran su rutina y le imponen una misión. El asunto de la hipnosis es un bonito cliché, podría haber sido la ouija, pero es más interesante que sea algo psicológico. Otro cliché es que el cerebro vive desaprovechado y hay pequeños detalles que puedan obligarlo a usar una parte comúnmente desconectada. 

El guión también bebe de la idea de que los eventos violentos dejen una carga energética que pueda ser detectada. Creo que todos los hechos dejan una huella que otros podemos percibir. Por eso hay calles felices y tristes. Sitios por los que resulta agradable pasar y otros que evitamos. Del mismo modo, hay ciudades que se desarrollan más que otras o hay sitios que ya están marcados para que sucedan cosas negativas.

Las visiones de Kevin tienen una razón de ser, un origen que poco a poco se descubre y que requiere atención. Si Kevin logra entender que sucede y aceptarlo es en parte gracias a  que su hijo pequeño también tiene el don, aunque no se siente en libertad de comentar esos asuntos delante de su mamá.

Si algo hace que la cinta resulte verosímil son las dinámicas familiares. Padre e hijo conectados con el más allá son un club de Toby. En contraste, las hermanas Maggie y Lisa (nada que ver con los Simpson) pasan el tiempo hablando mal de Kevin. Por otra parte, está la crítica al barrio. Todo mundo quiere vivir rodeado de gente decente, pero cierran la calle para hacer parrillada y beber cerveza. Lo que intento decir, es que la cinta es realista en todo salvo en lo estrictamente fantasmagórico.

¿Qué harías si de repente comenzaras a descubrir cosas que nadie más sabe? ¿Confiarías en ti? ¿Buscarías ayuda médica? ¿A quien le contarías? ¿Después de cuántas coincidencias aceptarías que eres diferente? ¿Aceptarías la misión de exhibir el pasado?

Aunque todo es difícil de creer, el filme está hecho con oficio y sabe dosificarlo de modo que parezca lógico. Obviamente el señor Tocino se quita la camisa para lucir su torso. Pero el tipo no es un superhéroe. Es bastante ingenuo, muy de carne y hueso. Ninguna buena acción queda impune. Sigue tus instintos y busca esta buena película. (Ab.)

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