Zodiac - David Fincher (2007)

Zodiaco es un filme magnífico que puedes ver en Netflix. La primera vez que lo ví, quedé un poco decepcionado por la sencilla razón de que el asesino, aunque claramente identificado, no es capturado. Recuerdo que me pareció  larga y aburrida. Dura 2 horas y 37 minutos, así que larga sí es. Pero mi aburrimiento fue producto de mis expectativas, había quedado muy impresionado con Se7en (1995) y esperaba algo igual de explícito. La idea de Zodiac es otra y me alegra haberme dado el tiempo de verla nuevamente. Dicen que el común denominador de las películas de Fincher es el engaño. No pienso debatir esa idea, pero creo que el punto central de este filme no es ese. Este trabajo es sobre la estupidez y la credulidad. La policía actúa de buena fe, pero simplemente nunca se coordinan. Un asesino torpe y exhibicionista utiliza la prensa para volverse famoso y lo logra. Es estúpido que la prensa coopere, que un sólo asesino genere tanto pánico y que varios hombres inviertan su vida en un mismo caso sin lograr nada.  Entonces, ¿por qué ver este filme? 

El gancho es el morbo de ver el caso real de un asesino famoso que nunca fue capturado. Aunque quizá para ti el gancho sea ver un elenco de estrellas como Robert Downey Jr., Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo, Brian Cox, John Carroll Lynch, Elias Koteas, Dermot Mulroney, Philip Baker Hall y Chloë Sevigny.

Lo principal es descubrir que aunque todo el mundo haga su trabajo, los errores circunstanciales pueden ser suficientes para lograr el fracaso o el éxito, depende de qué lado estás. Eso es fácil de ver no sólo en la fallida investigación, también en la vida de Robert Graysmith, interpretado por Gyllenhaal. El filme nos muestra la transformación de un caricaturista divorciado, en un investigador casado, en un escritor dos veces divorciado. Por cierto, ese personaje es real y es el escritor del libro en que se basa la película.

De igual modo resulta interesante ver como se descarrila el persona de Mr. Downey, un periodista de nombre Paul Avery que logra la fama al ser amenazado por el asesino, se confronta con la policía y termina decepcionado de la vida.

Visto a toro pasado, resulta una curiosidad ver a Iron Man en este filme. Robert Downey Jr. estaba haciendo a Tony Stark desde esta película. Del mismo modo Gyllenhaal parece estar preparando su personaje de Nightcrawler (2014).

Una y otra vez durante el filme se nos recuerda que el hombre es el animal más peligroso, la gracia está en que no sólo es peligroso por su agresividad, también coopera a construir el monstruo la estupidez y la credulidad. 

La fe ciega en la evidencia, no admite errores en su recolección, pero hay errores. Los policías parecen más preocupados por lo que aparece en los diarios que por capturar al criminal, es como si estuvieran impresionados por todo lo que se dice de él y olvidaran que se trata de un ser humano como cualquier otro. La mentira que lo envuelve lo transforma en un ser especial, algo similar al ingrediente secreto del papá de Kung Fu Panda (2008) o de la pluma de Dumbo (1941).

La magia de la mentira logra que un operativo fallido, se convierta en un acto de humanismo; que un tipo que nunca existió construya una religión, que el ser humano se crea la patraña de ser especial e inteligente cuando sus actos demuestran lo contrario. En mi opinión, a Fincher le interesa el efecto de la mentira sobre un animal estúpido, soberbio y crédulo, no el engaño. 

Por cierto, al inicio hay una secuencia magnífica para presentarnos al personaje Robert Graysmith, la rola que suena es "Soul Sacrifice" de Santana y esos minutos son suficientes para mostrar el oficio de su director. Si no quieres ver todo el filme, cuando menos bríndate la oportunidad de ver esa secuencia.  Por último, la fotografía llama mucho la atención, aunque suene mamón, la paleta de colores sepia y azul es importante, coopera al tono incómodo y sucio de la cinta. Incluso en las fotos que están aquí puedes notarla. (Ab.)

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