Dekalog - Krzysztof Kieslowski (1989)

No podía decidir si incluir o no la reseña de esta miniserie polaca. Después de ver el quinto capítulo, "no matarás" y verificar que fue filmada en 35mm (las marcas de cigarro son muy evidentes) resultó obvio que debía hacerlo. Al comenzar a escribir tuve otra duda, hacer una entrada por cada capítulo que duran en promedio 55 minutos o hacer una sola entrada. Creo que cada capítulo necesita su propio espacio y sin embargo, la serie fue concebida como un todo, así que respeté dicho formato. Los elementos comunes de la serie son: a) La música de piano triste, tensa y nostálgica, que se convierte en la carta de presentación para la serie. b) La fotografía gris con preferencia por los tonos verdes y azules. Apropiada para el estado de ánimo nihilista. c) El enorme conjunto habitacional en el que se viven los personajes. d) Las historias están hechas de tal modo que hacen sentir que las personas son juguetes de un Dios gruñón, muy parecido al del antiguo testamento. e) Los personajes parecen estar conscientes de esa mirada divina que los reta a hacer lo correcto. Sin embargo, la naturaleza humana es caprichosa y la tentación es demasiado grande, aunque quizá el destino ya está escrito. 

Por lo que se observa en los filmes, Polonia es muy católica, muy supersticiosa y, por desgracia, se parece mucho a México. Otro detalle relevante es que hay pocos coches y las calles se siente enormes. El conjunto habitacional, la multiplicidad de dilemas, el frío y los espacios abiertos hacen que los seres humanos se sientan más pequeños e insignificantes. 

El primer capítulo "Amarás a Dios sobre todas las cosas" es salvaje. Un niño que vive con su padre, es un amante de la ciencia. Ese es el ejemplo que recibe, creer en los datos, en lo científicamente comprobable. Es tan listo, que ha armado un mecanismo para controlar algunas cosas desde su computadora. Su tía está preocupada por su ateísmo y despierta su curiosidad religiosa hablándole de la insatisfacción de su padre. Aparentemente Dios no está satisfecho con que el niño y su padre no le presten atención.

"No tomarás el nombre de Dios en vano" presenta el dilema de una mujer entre tener un hijo que no es de su esposo o abortar. El marido está en el hospital muriendo de cáncer. El corto logra conectar las situaciones generando la impresión de que la decisión de la mujer respecto del feto decidirá lo que suceda con su marido. En IMDb ví que el contenido de este capítulo es reducido a que un médico juega a ser Dios. No sé cómo llegaron a esa conclusión. Ningún doctor es dios, ni puede aspirar a serlo. Y nunca pasó tal cosa por mi cabeza.

"Santificarás las fiestas" es muy extraño. Es navidad y una mujer decide buscar a su amante, un taxista casado, para que la acompañe en la búsqueda de su esposo. Pasarán toda la noche recorriendo la ciudad. Al final, él tendrá que decidir si será fiel a su esposa o no.

"Honrarás a tu padre y a tu madre" navega por aguas ambiguas. Una joven actriz vive con su padre y descubre una carta cerrada que no debe ser abierta. Mientras el padre está de viaje, la mujer se obsesiona con la carta, abre el sobre y dentro descubre otro con una dedicatoria de su madre. Cuando el padre vuelve, ella explica el contenido de la carta y pelean. Hay secretos que no vale la pena descubrir y juegos que no deberían jugarse.

"No matarás" Quizá por haber estudiado derecho este capítulo me impresionó profundamente. Un aspirante a abogado presenta su examen profesional mientras un hombre vaga por la ciudad buscando un delito satisfactorio. La reflexión del abogado sobre el hecho de que ninguna pena, ni la de muerte, ha logrado jamás evitar un delito es un pensamiento que jamás cruzo mi mente. Daba por hecho que quién comete un delito debe ser castigado. En ocasiones eso no resuelve nada. Quizá el delincuente busca ser castigado, busca una salida, busca ser visto y escuchado, desea la muerte.

"No cometerás adulterio" es una historia entre un joven mirón y una mujer adulta. Él se obsesiona con ella y después de muchos actos de acoso, logran hablar y relacionarse. Las cosas se resuelven de un modo un tanto inesperado.   

"No robaras" lleva el asunto a una zona gris. Una abuela ejerce de madre con su nieta. La madre real, que normalmente funciona como hermana, roba a su propia hija. ¿Quién roba a quién? No lo sé, las tres mujeres están un poquito fuera de sí. El conflicto se arregla de un modo extraño que me resultó desagradable y ridiculiza a la madre verdadera.  

"No levantarás falso testimonio" ventila el caso de una niña judía que es rechazada por una pareja católica durante la Segunda Guerra Mundial. Este capítulo me pareció el más débil. No entiendo por qué alguien puede atarse a un hecho que no decidió su futuro durante tantos años y hacer tantos esfuerzos por aclarar algo que visto en perspectiva es irrelevante.

"No desearás la mujer de tu prójimo" es un capítulo cabrón que se mete en la intimidad de una pareja y rasca sobre el significado del amor y la infidelidad. El lavado mental impuesto por la Iglesia católica en Polonia se parece tanto a la doble moral mexicana que da asco. 

"No codiciarás los bienes ajenos" cierra este decálogo y es el único capítulo divertido. Un hombre muere y sus dos hijos adultos tienen en sus manos una colección de timbres cuyo valor desconocen. El padre dedicó a la filatelia toda su vida, su herencia es una obsesión, una fortuna, muchos problemas y algunas deudas. La afición unirá a los hermanos y los llevara a cometer tontería tras tontería.

Cada capítulo está diseñado para obligarte a pensar. Para bien o para mal, por separado y en conjunto, está obra es demoledora. En cada episodio parece que dios está exigiendo un sacrificio para arreglar la situación. Recomiendo ver un capítulo por día. Es tan realista y sucia que invita a la depresión. Hacer un maratón me parece imposible. (Ab.)
Adquirí la serie en DVD. ¿Alguien sabe si en los noventas fue estrenada en las salas de cine? Si alguien lo recuerda por favor, háganmelo saber. Si te gustó esta reseña, compártela con tus amigos y familiares.