Good Boys - Gene Stupnitsky (2019)

Una de las cosas malas de ver los avances de las películas es que algunos resultan más divertidos que toda la cinta. Ví el corto de Chicos buenos, me reí sabroso y quedé enganchado. Lo vi tres veces y busqué otro, me parecieron muy divertidos. Por eso, fui a ver la película y quedé con una sensación agridulce. Tiene cosas buenas pero salí decepcionado porque mis expectativas eran demasiado altas. Aunque el filme es cumplidor, me sentí estafado. El corto es muy engañoso, junta el 80% de los momentos chistosos. Es cierto que la cinta se guarda algunas escenas divertidas, pero los más simpáticos los quemaron en el tráiler. Además, buena parte de lo que ves en el avance no está en la película. Si no has visto el corto es posible que la pases muy bien en el cine. Pero si ya viste el trailer, no esperes mucho más.

La historia cuenta las peripecias de tres niños como de quinto de primaria. Al igual que en los chistes, se juntan un gay, un nerd y un galán. Son amigos, se llaman Bean Bag Boys, están creciendo y pasarán por algunas dificultades para descubrir quiénes son y la verdadera naturaleza de su amistad. Thor, el gay, oculta su gusto por los musicales y el canto. Max, el galán enamoradizo está descubriendo su gusto por las niñas. Lucas, el nerd, el mas simpático y auténtico de los tres, está triste y oculta el divorcio de sus padres. Los niños quieren a asistir a una fiesta y están preocupados por aprender a besar. Buscan en internet, fallan y terminan viendo porno (le pasa a cualquiera). Así que toman el dron del padre de Max para espiar a su vecina ninfómana. La vecina y su amiga capturan el dron y los niños roban la bolsa de una de ellas para negociar que les devuelvan el maldito artefacto volador. Nada sale conforme a lo planeado.

Los niños son niños, desconocen el sexo y las drogas. El humor viene de allí, de su desconocimiento, de su necesidad de aparentar que son mayores y del uso que dan a los juguetes sexuales. Lo primero que brinca es que nunca hayan visto besos y que sean incapaces de encontrar una explicación en Google.

Lo segundo es los padres dejen al alcance de los chavos los juguetes sexuales. En otras palabras, la premisa hace agua, pero es divertida y yo olvidé las cuestiones inverosímiles. La cinta, además de las partes divertidas, tiene momentos tiernos en los que lo niños reconocen su  fragilidad y sus bobadas, pero sobre todo su amistad. Me arrepiento de haber visto los avances, porque creo que arruiné la experiencia. Creo que hay bromas geniales y que el filme mantiene buen ritmo casi todo el tiempo.

Los tres niños y las vecinas están divertidos. Pero creo que sobresalen Keith L. Williams (Lucas) y Midori Francis (Lily). En cuanto a la foto, es alegre y colorida, funciona bien. La música es quizá lo que más me gustó. Walking on Sunshine, Jungle Fever, I Want to Know What Love Is y Heat of the Moment son las que recuerdo.

Aunque mis expectativas quedaron insatisfechas. Sería injusto decir que el filme no cumple lo que promete. Supongo que el público objetivo es de entre 16 y 25 años. Si no tienes una mejor opción, entra a verla. O puedes ver el corto y esperar a que la suban a Netflix. (Ab.)

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