Buñuel en el laberinto de las tortugas - Salvador Simó (2018)

Buñuel en el laberinto de las tortugas es una cinta de animación española que muestra el proceso de arranque y la filmación del documental disponible en YouTube: Las Hurdes, tierra sin pan (1933).  Si nunca has visto una cinta de Buñuel la obra de animación es un buen prólogo. Primero, porque menciona su asociación inicial con Salvador Dalí para hacer Un Perro Andaluz (1929) y La Edad de Oro (1930); segundo, cuestiona y explica las razones detrás del trabajo de Buñuel; tercero, recoge su parte surrealista (onírica) de manera muy digerible; cuarta, entra en las motivaciones arraigadas en la infancia de Buñuel; y muestra sus fobias por la Iglesia y las aves. Un detalle que me parece entrañable de la animación es que presenta a Buñuel con problemas económicos para realizar nuevos proyectos, recibiendo como obsequio tanto la idea del documental, como el dinero para realizarlo. Su amigo Ramón Acín, un anarquista, compra un boleto de lotería y le promete que, si gana, financiará la cinta.

Las Hurdes, tierra sin pan es un documental muy breve que tiene por objeto mostrar las circunstancias de la zona con la intención de que mejoren y afecto el desarrollo del área hasta nuestros días. Tanto el documental como la cinta de animación muestran la desigualdad. Buñuel llega en un automóvil, pero los autobuses pasaban con suerte cada tercer día. Buñuel tiene el alimento asegurado y los niños mojan pan duro en un arroyo para poder comerlo. La desigualdad no es exclusiva de los visitantes, las casas y las iglesias también son muy diferentes. Las casas no tenían ventanas ni chimeneas. 

Supongo que los mexicanos imaginamos Europa con un nivel de vida mínimo en todos sus pueblos. No es así. Hace menos de cien años en España existían pueblos atrapados entre las montañas que vivían peor de lo que los españoles se permitían reconocer. Ahí está el documento que lo prueba.

Buñuel en el laberinto de las tortugas no sólo revela lo que tuvo que hacer Buñuel para filmar, también genera poesía propia. Si el documental original es crudo y provocador, esta cinta es la cara opuesta de la moneda, es pura dulzura y conciliación. Es la amistad y la empatía que superan con mucho el espíritu religioso de aquellos tiempos. 

No es necesario ver el documental para entender la cinta de 2018, pero estoy seguro de que lo verás. Resulta increíble que un documental tan breve siga vivo y que tenga tanto poder que cambió la vida de los lugareños en una generación. El homenaje a Buñuel hecho con animación es el complemento perfecto. (Ab.)

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