The Cleaning Lady - Jon Knautz (2018)
The Cleaning Lady (la muchacha del aseo) es una película cabrona y está en Amazon. Estoy seguro de que su mala calificación no se debe a lo que se muestra en pantalla. Podría apostar que está mal calificada porque ataca directo y sin piedad al falso feminismo que circula en las redes sociales. Me explico. Hay tres partes. La primera es la de Alice, una rubia muy arregladita, que vive bastante bien dando faciales a señoras y que tiene una relación con un hombre casado al que no puede dejar. Para superar su "adicción al amor" acude a una terapia grupal al estilo de Alcohólicos Anónimos. Esta mujer también padece de una ingenuidad absurda que raya con la condescendencia. Su contraparte es Shelly, la muchacha del aseo del título. La segunda parte es la infancia terrible de Shelly. El rostro de esta mujer esta desfigurado por una quemadura, así que la cinta va al pasado para mostrar cómo se quemó y quién es el culpable. Y el tercer fragmento consiste en descubrir quién es Shelly. Hemos visto a que se dedica pero eso es apenas la punta del iceberg.
En las tres partes hay una mujer maltratando y humillando a otra mujer. De modo que el tren del mame de la sonoridad aquí es anulado. Evidentemente hay un hombre "malo", cuya maldad consiste en no divorciarse de su esposa y casarse con la rubia.
Esta cinta te dará chorrillo si eres de esas feministas de tres pesos que escriben babosadas en Twitter, pero que esperan que el novio les haga regalos, les pague la cena, las saque de trabajar y le ponga casa a su mami. En este filme el peor enemigo de una mujer es otra mujer. Pero la fotografía cálida en amarillos brillantes es un remanso de paz.Por si fuera poco, la rubia rica tiene esa actitud buenaondita con su empleada. Pero su accesibilidad se corta de tajo cuando siente que la empleada se le sube a las barbas. No por eso perderá la pose de mujer modelo, pero el rechazo será evidente.
La madre de Shelly paga las perradas cometidas. Alice también pagará su cuenta. Incluso la esposa del mal hombre recibirá justicia. Shelly es la que mueve los hilos, ella decide el futuro. Ella es la mujer poderosa, el villano y el príncipe azul que Alice buscaba. Ella hará justicia y en el proceso se castigará de manera inconsciente.
La cereza en el pastel es que la belleza física es inaceptable en un mundo donde la gente es horrible. En donde la apariencia es más importante que la verdad. Los humanos somos monstruos. ¿Te suena o tienes otro datos? ¿Confías en la chica que te ayuda dos veces por semana? Es buena porque destruye el rastro de la corrección política. (Ab.)
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