Una Mujer Fantástica - Sebastián Lelio (2017)


UNA MUJER FANTÁSTICA está en Amazon y es super decepcionante. Es evidente que este filme estuvo apoyado por la comunidad LGBT y escuché siempre buenas críticas. La neta esta cinta tiene sólo dos escenas buenas: un número musical de baile y una escena en que el viento sopla basura. El resto es tan flojo y torpe que se convierte en una pérdida de tiempo. El protagonista o quizá la protagonista (para no alterar a la banda trans), es Marina, un humano que nació hombre pero que quiere ser mujer. Marina tiene una pareja mayor, Orlando. Una noche salen a cenar y al volver a su departamento el viejo se siente mal. Marina lo lleva al hospital pero el don muere. Obvio, no están casados, ni tienen ningún papel que los acredite como pareja. Tampoco sé si Chile les permitiría casarse. El caso es que Marina no tiene absolutamente nada de fantástica. Quizá lo único fantástico de la cinta es que a Marina no le falte dinero  trabajando de mesera y cantando salsa por las noches.


En fin, Marina será acosada por la policía y por la familia del viejo. Lo mismo que 
sufre cualquier amante en un telenovela sin necesidad de ser trans. Su ignorancia respecto de las leyes chilenas es aterradora. Marina no conoce sus derechos y nosotros debemos entender que su mente está en duelo y no le da el cerebro para buscar un abogado. 

Marina no es una mujer chingona ni un hombre chingón, es el estereotipo de la frágil mariposa que es perseguida por el amoroso fantasma de Orlando y que soporta en silencio el maltrato, bastante ligero, de una sociedad que lo desprecia. El asunto es tan ridículo que la ex mujer del muerto, le llama para pedirle que lleve el coche del viejo a la oficina y Marina obedece. No sé, quizá la terapia de hormonas afecta su capacidad intelectual, pero lo dudo.

¿Para qué secuestrarían tres cobardes a un trans y lo soltarían veinte minutos después sin siquiera darle un golpe? Supongo que a los europeos les gustan estos filmes porque les divertimos, somos curiositos, diferentes, raros. Lo cierto es que Marina, en México, hubiera muerto en el levantón y el MP no hubiera movido un dedo. Así de mal están las cosas en este país. Pero quizá Chile es más civilizado que nosotros. También lo dudo. No aburre, sólo cae mal. (Ab.)

Si te gustó esta crítica muy profundamente decepcionada del cine chileno y la crítica europea, compártela con un escritor de telenovelas.


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