The Change-Up - (2011)

Si fueras yo es muy divertida. Es la clásica comedia en que dos personajes opuestos intercambian cuerpos y sólo podrán revertir el cambio cuando hayan aprendido la lección. Este tipo de  películas explican con claridad que los humanos amamos la mierda que nos tocó vivir y no la cambiamos por nada. A pesar del mensaje deprimente, el filme me divierte y aunque lo he visto tres veces, cada vez me rio igual. El diablo está en los detalles. Y en este caso los detalles son cuidados para que sin importar cuál sea tu realidad te identifiques con alguno de los personajes. Por una parte está Jason Bateman, Dave, un hombre de familia, un abogado corporativo que está a punto de ser socio de su firma, tiene una esposa muy guapa y tres hijos: una niña de siete y dos bebés. En realidad su vida es un esquema agotador en el que además de su chamba de abogado tiene que cooperar activamente en el cuidado de los niños. Por otra parte, Ryan Reynolds, Mitch, un junior soltero que intenta ser actor pero que jamás se ha comprometido con un trabajo. En teoría, vive el sueño de tener varias parejas sexuales y hacer soft porno, en realidad se siente sólo y come muy mal.

El soltero piensa que la vida del casado es más fácil y más satisfactoria, el casado piensa que se casó demasiado pronto y que nunca tuvo tiempo para disfrutar del camino. Ambos tienen razón, pero ambos están equivocados. Cada vida exige un precio. La historia incluye una complicación muy divertida en que el abogado tiene la oportunidad de ligarse a su ayudante del despacho, la guapísima 13 de Dr. House, Olivia Wilde. Aunque, deberías soportar la idea de que su esposa duerma con su mejor amigo. 

El truco del intercambio de cuerpos además permite que se enteren de asuntos de los que jamás podrían saber. Un cuerpo nuevo implica, además de la máscara, las circunstancias que rodean otra vida y que te obligan a a reaccionar de un modo diferente.

Un ejemplo muy claro es que el soltero siempre había fantaseado con la esposa de su amigo, pero jamás la había visto salir del baño quejándose de la descarga tóxica que realizó. En contraste, el casado espera tener una cita sexual con Tatjana, pero jamás le dicen cómo luce ella. El chiste también funciona de modo directo, Dave escucha las quejas de su esposa y la ve llorar, y Mitch escucha las críticas de su padre.

Pero no todo son sorpresas negativas. También hay cosas afortunadas y, aunque esas no dan tanta risa, son esos aspectos positivos los que te permiten estar de buen humor y gozar el viaje. 

¿Por qué amamos tanto nuestras circunstancias? Supongo que es el mecanismo básico de supervivencia, es el ego gritando que, aunque el pasto siempre es más verde del otro lado de la cerca, la vida que tenemos es la mejor de todas las vidas posibles. A la abeja le gusta la miel, la mosca goza de la mierda y jamás pensarían en cambiar de lugar. Pero tú y yo podemos ver este filme sin sufrir y relajarnos con una historia que fluye ligera. (Ab.)

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