Lady Bird - Greta Gerwig (2017)

Aunque la directora de este filme me cae muy mal, debo reconocer que Lady Bird es un gran filme que puedes disfrutar en Netflix. La historia es la de una adolescente de Sacramento, Lady Bird (Saoirse Ronan), que está por ingresar a la universidad y no se conoce. (No creo que nunca nadie se haya conocido a esa edad, yo no.) No ha vivido gran cosa y muere de ganas de experimentarlo todo. Acude a un colegio católico, obviamente de paga, pero dice odiar Sacramento, California y desea ir a una Universidad en Nueva York. Su madre es enfermera y trabaja doble turno, su padre acaba de perder el empleo. Además tiene un hermano mayor que parece adoptado o de otro matrimonio que carga a todas horas con la novia. La gracia de filme radica en no dar muchas explicaciones y transmitir las sensaciones y motivaciones de cada personaje. Por ejemplo: Lady Bird y su madre pelean por todo, en especial por dinero, pero resulta evidente y conmovedor que en realidad pelean porque se siente rechazadas. La madre siente que su hija no la quiere y la hija siente que su madre la odia. Yo no tengo hijos y jamás había entendido la lógica paterna con tanta claridad. El filme muestra que ser padre es una actividad ingrata. No escoges a tu hijo y si haces bien la chamba, el hijo debe enviarte al carajo. Es decir, se trata de hacer que una nueva persona sea mejor o más libre que tú, pero al hacerlo traicionas todo lo que secretamente te gustaría obtener.

Para mí este filme fue muy divertido. No sólo por descubrir lo frustrante que resulta tener hijos sino por descubrir que las mujeres tienen muchas expectativas de cómo debe ser su primera relación sexual y su novio y toda su vida. Por tonta que parezca mi opinión, no te dejes engañar. Los retratos de mujeres en el cine casi siempre son hechos por hombres y reflejan nuestra perspectiva, nuestros sueños, nuestras expectativas. Pocas veces se muestran los pensamientos de una mujer. 

Lady Bird logra ponerse del otro lado y exhibir que las mujeres también se frustran con lo que la vida les da. Tiene su gracia no ser super modelo, implica dolor no tener un novio heterosexual, hay desencanto en un eyaculador precoz, un pueblo queda chico cuando quieres ser creativo y todo es más difícil si eres pobre. Jamás hubiera imaginado que una adolescente pensara esas cosas. 

De este lado de la cerca parece que las mujeres lo tienen más fácil. Quizá tienen tanta práctica escondiendo sus sentimientos que parecen frías y prácticas. Lady Bird no es así, ella se muestra completa sin miedo y reacciona al instante, se equivoca y corrige. Quizá sea el unicornio del que todos hablan, una mujer excepcional capaz de no fingir y expresar su imperfección sin misterio.

La cinta muestra que la chica tuvo buenos padres, que le dieron buen ejemplo y que ella pudo aprender de ellos. El filme es conmovedor y me sacó las de cocodrilo. Si todos fuéramos un poco más abiertos con nuestras vulnerabilidades, quizá la vida sería un poco mejor. Todos cargamos un montón de expectativas babosas, surgidas de una educación imbécil y fracasos constantes. Quizá las mujeres piensan más en las expectativas ajenas o yo soy un egoísta. En mi opinión, es mejor simplemente ser, sin poses ni mentiras ni miedos, ser aquí y ahora es más fácil. Agradezco a mis padres por su buen ejemplo. (Ab.)

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