La planète sauvage - René Laloux (1973)

El planeta salvaje es una película de atmósfera extraña. La música de Alain Goraguer logra capturar, incomodar y   construir otro mundo. La animación no sorprende por su fluidez, pero si por su imaginación. Crean un mundo en el que también hay animales y vegetales pero todo es distinto. Allá los Draags son la especie dominante y los humanos apenas unas mascotas más pequeñas que un hámster. Los azules nativos de Ygam tiene una sociedad muy bien organizada, practican la meditación y no ponen mucha atención a los humanos u Oms porque piensan que no son inteligentes. Apenas les preocupa que los Oms se reproducen demasiado rápido. Los humanos  son mascotas pero no son valiosos y si escapan nadie los extraña. Tal y como los hombres nos comportaríamos con ratones, los Draags tratan a los humanos. La cinta sigue a Terr un humano que es conservado como mascota por Tiwa, una niña Draag. Gracias a un collar, Terr puede aprender todo lo que aprende Tiwa. Después escapa llevando consigo la diadema que le permite aprender y se une a una comunidad de humanos que habitan en un parque. Allí se gana un lugar, compartirá sus conocimientos y gracias a ellos se convertirá en líder. ¿Alguien dijo Prometeo?

Los Draags se molestan por los continuos robos de alimento y deciden fumigar el parque que habita la comunidad de Terr. Aunque hay muchas muertes, los Oms logran escapar pero matan a un Draag. Eso provoca que deban huir y que sean perseguidos.

Las alegoría están por todas partes. Es evidente que los Draags son los humanos, subestiman la inteligencia de los animales, los maltratan, los exterminan y a pesar de eso se creen inteligentes y civilizados. Aunque en un inicio parece que el tema es el maltrato animal, cuando los Oms se rebelan da la idea de que el tema es el racismo.

La conclusión es a la vez optimista y pesimista. Los Oms se ganan su espacio, su reservación, alejada de los Draags. Me parece optimista porque los humanos aniquilamos todo aquello que represente una amenaza. Pesimista porque no hay un acuerdo que permita una convivencia armoniosa.

El énfasis de la cinta cae en otro asunto, en la importancia de la ciencia y el conocimiento. Lo que distingue a Terr y a su comunidad de otros Oms es el conocimiento, su capacidad de aprovechar la tecnología de sus enemigos. Incluso cuando huyen, sólo se preocupan por llevar el aparato que contiene el saber. Lo que distingue a los humanos de los animales es que han acumulado saber, no que lo usen de la mejor manera.

Por otra parte, los Draags sólo entienden por las malas, es decir, el único lenguaje que respeta el hombre es la violencia. Sólo cuando la pelea se equilibra es posible negociar. De nada sirve la tecnología si no somos capaces de sentir empatía y no podemos renunciar a la violencia. (Ab.)

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