Barbie of Swan Lake - Owen Hurley (2003)

“Eres más valiente de lo que piensas.”
–Lila.
Barbie en El lago de los cisnes es una película animada que cuenta la historia de Odette (Kelly Sherida), una joven que por accidente se encuentra con el bosque encantado, tierra de magia y hadas, que es amenazado por el malvado hechicero Rothbart (Kelsey Grammer), quien según la leyenda será derrotado por quien porte el cristal mágico, un objeto incrustado en un árbol que Odette toma para liberar al unicornio Lila (Venus Terso).
Iniciaré diciendo que esta película es mi segunda favorita del universo de Barbie, y aunque no es perfecta y menos para todo público, cumple con dar mensaje, entretener,  desarrollar al personaje y una animación aceptable con secuencias de baile más que buenas. En cuanto a la historia… Mejor dejemos ese punto para el final y veamos sus virtudes. 
Si algo vale mucho la pena de este filme es el baile. Tenemos flamenco, lo que parece perepliás, y por supuesto ballet, ya que El lago de los cisnes, para quien no lo sepa, es un ballet clásico ruso estrenado en 1887, detalle que Barbie respeta. Sus dos escenas con esta danza son hermosas, la música, los pasos, el vestuario, el momento en la trama, todo encaja perfecto para que ambas resalten.
Otro punto a su favor es la animación. Barbie siempre optó por animación a computadora y eso hace que el efecto de la magia sea más especial. Desde los destellos que rodean a La reina de las hadas (Kathleen Barr) hasta la energía que sale del anillo de Rothbart, realmente se puede ver el trabajo que le costó a quien lo hiciera porque no es igual al brillo del cristal mágico ni a la luz del sol o el reflejo en el lago. Todo tiene su tratamiento, igual que los escenarios. La guarida de Rothbart rodeada de cuervos, no es ni remotamente parecida a la biblioteca de Erasmus, el palacio real, el pueblo o el mismo bosque. En cada uno hay una atmósfera diferente que te transmite un sentimiento específico. Se puede sentir la ansiedad y el miedo alrededor de la guarida de Rothbart, igual que la calma y asombro en el bosque, como la desorientación de la biblioteca. Es cierto que algunas cosas se pueden ver planas y hechas de plastilina, como las plumas de cisne o el cabello, pero detalles perdonables en 2003. 
Para terminar con lo bueno tengo que mencionar el desarrollo de los personajes, o mejor dicho del personaje. Odette al principio se presenta como la hija menor del panadero, una chica insegura, amable y por supuesto buena bailarina. Ella no busca la aventura, pero cuando los problemas la alcanzan no retrocede, se enfrenta a ellos lo mejor que puede y con las armas que dispone. Lo que más me gusta es que Odette es egoísta, no se presenta con la bandera de “sí, aquí estoy para hacer el bien”, ayuda porque le conviene y después porque se encariña de las criaturas. Cree que es muy débil y cobarde para hacer nada, pero lentamente se da cuenta que es todo lo contrario (al menos a su manera, no es que sea Scarlet Witch). 
Y aunque Odette es la única que se desarrolla, el villano tiene algo interesante y es que no se queda en ser malo porque la película lo necesitaba. Rothbart es un hechicero que fue ignorado y regresa para reclamar lo que cree merecer, además que es un padre realmente devoto y preocupado, cierto que malcría a su hija, pero qué padre soltero no lo hace. También es inteligente, sabe cuándo atacar y su último desesperado movimiento se debe a la ciega creencia en la profecía, pero esto no es nuevo ni nada que recriminarle (cof cof, Voldemort, cof cof). 
Ahora, lo malo es la trama que se vuelve asquerosa y, en un punto, cursimente conveniente porque de seguro alguien pensó: “si dejo que esto siga de forma más natural, la película va a durar mucho y los niños se pueden aburrir”. No puedo decir si es cierto o no, pero sí que a mis veintiún años noto que el amor de Odette y el príncipe Daniel pasa en una noche, así nada más. Y el final es… llamémoslo lindo. 
Pero (y esto es porque de verdad me gusta la película y quiero justificarla) ya que el mundo presentado del reino y el bosque encantado no es real sino parte de una historia que Barbie cuenta a Kelly para ayudarla a ser valiente, digamos que está bien. 
Barbie of Swan Lake es un clásico de Barbie que merece más reconocimiento y sin duda mejores sucesoras que Barbie in Princess Power (2015). (Scarlet Oliva)

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