Barbie as Rapunzel - Owen Hurley (2002)
“Te he mantenido desde que eras un bebé, ¿y es así como me pagas? Perdiendo el tiempo con tus pinturas.”
–Greta.
Barbie as Rapunzel es una película animada que cuenta la historia de Rapunzel (Kelly Sheridan), una joven fue criada por la bruja Greta (Anjelica Huston) en una mansión oculta tras una muralla mágica. Un día, por accidente encuentra un pasadizo secreto que la guía al pueblo cercano, donde descubrirá un conflicto entre dos reinos y conocerá a un apuesto hombre quien se niega a que le diga su nombre.
Aquí, Barbie pasa de un mundo mágico oculto a uno donde la magia es parte de lo cotidiano. Hay dragones, conejos parlantes y brujas con cejas exageradas, pero aunque se esfuerzan en dejar claro que la magia existe, estas criaturas se concentran alrededor de nuestra protagonista, no hay otras al fondo o se llegan a mencionar por casualidad y la fantasía puede arruinarse un poco. Pero la construcción imperfecta del mundo se olvida por completo con el increíble trabajo en los personajes.
Comencemos por nuestra heroína. Rapunzel vive para servir a Greta. Debe recibirla a tiempo cuando regresa de sus paseos, llevarle el té cuando disponga y cómo lo disponga, mantener la casa en orden, y el precio a pagar por el más mínimo error la atormenta. No puedo evitar en este punto hacer una comparación con la versión de Disney Enredados (2010), ya que en ésta, Rapunzel sirve a Madre Gothel porque la ama y cree que ella la ama también, pero Barbie no juega con la manipulación emocional sino con el miedo directo. Como dije, Greta es una bruja y no teme usar sus poderes naturales para hacer infeliz y atormentar a Rapunzel al punto de darle pesadillas. En la película no se exceden gráficamente (por supuesto), pero que Greta encierre a Rapunzel en una torre donde pretende dejarla morir de hambre, no es una idea muy inocente tampoco.
Y aunque al principio parece que Rapunzel está a gusto con su vida, rápidamente demuestra que realmente está resignada a la misma. Cree que no hay forma de obtener otra hasta que la cosa cambia. Pero incluso cuando tiene la opción de ser libre, regresa porque no hacerlo hubiera significado dañar a otro, y es que si algo es Rapunzel además de curiosa, es benevolente. Ella ve la oportunidad de hacer lo correcto y la toma, sin importar que eso signifique no saber el nombre del chico que le gusta o regresar voluntariamente a su prisión. Podemos creer que esta actitud la hace cobarde o indecisa, pero todo lo contrario.
Del otro lado tenemos a Greta, la primera villana de Barbie. Es una bruja que usa sus poderes contra una humana porque simboliza, aunque no lo sepa, su más grande derrota. Greta cría a Rapunzel, es cierto, pero no con amor fingido como Madre Gothel, a ella no le importa si Rapunzel piensa en apuñalarla por las noches, confía en la benevolencia nata de la chica y su propio poder para mantenerla a raya. Además, el valor de Rapunzel para Greta se limita a que esté alejada del mundo. Sabe que si llega a escapar significaría la derrota y por eso (más la desconfianza), Greta la encierra y termina por cavar su propia tumba. Personalmente no veo en su final un Deus ex machina o un intento desesperado, ella jugó con las cartas que tenía y resultó no ser una buena mano.
En cuanto a los secundarios, los amigos de Rapunzel son el conejo nervioso Hobie (Ian James Corlett) y la dragona amistosa Penélope (Cree Summer). Penélope es la única de los dos que tiene un ligero arco, pero Hobie lo recompensa con momentos memorables de comedia y agudos comentarios como: “porque todo lo que hace esa vieja bruja es para atormentar al prójimo”. Hugo, el papá de Penélope (David Kaye) es un buen enemigo, motivador de cambio, consejero y aliado, todo en el momento correcto y ninguna de estas caras se siente forzada. El príncipe Stefan (Mark Hildreth) ha crecido en el conflicto y lo acepta sin remedio, hasta que Rapunzel propone la loca idea de hablar las diferencias que su reino tiene con otro. Y tan loca fue la idea como repentina su partida, que no puede evitar sentir interés en la desconocida de larga cabellera. Es un hombre dispuesto a pelear y defender, pero también a escuchar y entender; tal vez no sea tan guapo como Flynn Rider, pero tiene lo suyo.
Lo malo, porque muy pocas películas pueden presumir que no tienen nada malo, es que Rapunzel recibe una ayuda fundamental de la manera más aleatoria, cursi y conveniente de la vida. Es una magia que hace de las brujas algo repentinamente lógico. Nunca se explica, aparece porque sí y ahí se queda. Lo peor es que ni siquiera se explota todo su potencial. Rapunzel literalmente crea vestidos de la nada, en lugar de un escudo que usar contra Greta para que reboten sus hechizos o alguna armadura protectora, pero mira qué lindo peinado le quedó. Lo “bueno” es que la ayuda no termina siendo lo que vence a Greta aunque tiene un papel muy importante. Y es que, lo juro, si dicha magia no fuera tan específica o apareciera tan repentinamente, no tendría ningún problema con ella. Pero no es así. Tal vez es cosa de Rapunzel, digo, nunca he leído el cuento original de los Hermanos Grimm (1812), pero en Enredados (2010) también aparece una magia aleatoria, cursi y súper conveniente.
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