Vértigo - Alfred Hitchcock (1958)

Seguramente ya conoces este filme, pero si no lo conoces no pierdas la oportunidad de verlo. Vértigo es uno de los trabajos más famosos de Hitchcock y es maravilloso descubrir que la fama es merecida. La película está basada en la novela de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, Sueurs froides: d'entre les morts (Sudores fríos: de entre los muertos). Vértigo inicia de modo ligero, casi divertido y nos hace recorrer un camino que será abandonado. Este filme comparte con Psycho (1960) y con Strangers on a train (1951) tres elementos clave: una mujer morirá; la culpa es motivación de uno de los personajes principales; y un trastorno mental determina determina el destino de un personaje importante. A pesar de las similitudes, las tres películas son totalmente distintas. Al ver estos filmes da la impresión de que la receta de Hitchcock le permitía atravesar cualquier historia haciéndola interesante. Vértigo es una película ágil y amena por lo que resulta difícil creer que cumple sesenta años. 

Los coches son fabulosos, San Francisco parece nuevo, la ropa es elegante, todo es bello en esta producción. Hay grandes espacios deshabitados, los museos están vacíos, no hay embotellamientos y te puedes estacionar en cualquier sitio. Dan ganas de haber vivido en esa época. Lo único que se siente viejo es el machismo que anhela un tiempo pasado en que el hombre tenía aun más poder sobre la mujer. 

Kim Novak es la guapa del filme. Ella fue considerada una sex symbol de Hollywood aunque su rostro tiene unos ángulos raros y sus cejas contratan con el rubio platinado evidentemente artificial. Para mi gusto, es más agradable Barbara Bel Geddes, una pelirroja de cara dulce enamorada del protagonista. 

Esta película es tan buena que, puedo asegurar que si se estrenara hoy tendría más éxito que en 1958. Lo sobrenatural, el engaño y cierta perversión en el modo en que el protagonista trata a la mujer, hacen que la cinta se sienta novedosa. 

Lo mejor de Vértigo es que, cuándo crees haber descubierto todo, te vuelve a sorprender.  El ciclo de Hitchcock continúa en la Cineteca Nacional, así que aprovecha la oportunidad de ver alguno de sus trabajos en la pantalla grande. (Ab.)