The Offering - Oliver Park (2022)
OFRENDA AL DEMONIO es una interesante cinta de terror en Amazon Prime Video. La cinta me recordó a El bebé de Rosemary (1968) y a La Morgue (2016). Me gustó que su horror fuera judío, pensé que iba a aprender algo sobre judaísmo, pero no explican mucho. Por lo mismo resulta difícil valorar la intención del director. Es decir, no sé si los judíos se sentirán ofendidos por esta representación o si les parece un cuento folclórico. Por un lado, se reconoce el saber milenario transmitido por medio de la escritura; por otro, se muestra el aislamiento de la comunidad y su desprecio por los goyim (no judíos) entre otros defectos. El mal sobrenatural es representado por Abyzou, un demonio femenino que cambia de aspecto a capricho, especializado en desaparecer niños y provocar abortos, una especie de Llorona. Sin embargo, luce muy patas de cabra, muy diablo cristiano. Me hubiera gustado ver otra apariencia.
La historia sigue a Arthur, un hijo pródigo y empresario inmobiliario que, acompañado por su guapa esposa Claire (embarazada y no judía), viaja a Brooklyn para visitar a Saúl, su padre, y pedirle que ponga el inmueble que alberga casa y negocio como garantía en un contrato para salvar de la quiebra su empresa.
En otro hilo, en el mismo barrio hebreo, Yosille, un viejo sabio que ha quedado viudo, encuentra en viejos libros un encantamiento para llamar a Abyzou y hacer que reviva a su esposa. Le consigue a una niña a cambio de su esposa pero algo sale mal y no recibe lo que quiere.
Yosille se siente engañado y tiene remordimientos por matar una niña, por eso repite el ritual y se suicida atrapando a Abyzou en su cuerpo. Su cadáver, con sorpresa incluida, llega a manos de Saúl que dirige una funeraria y normalmente es muy cuidadoso. Pero en esta ocasión pide ayuda al junior para realizar la autopsia y embalsamamiento. Conclusión, Arthur libera al demonio.
La cinta es medio complicada de seguir, pero la intuición llena los huecos y se entiende a grosso modo. El filme logra un par de sustos pero pudo haber sido mucho más. Supongo que se quedaron sin dinero o sin tiempo.
Muestra algunas costumbres del duelo como cubrir los espejos o rasgarse las vestiduras pero se quedan en la superficie. No se explica el ritual del duelo judío ni se mencionan las consecuencias de romperlo. Parece que la cinta fuera sólo para conocedores.
Lo mismo con los símbolos en el suelo de madera parecen una mezcla del pentagrama, con la estrella de David, con las 10 sefirot del árbol de la vida. Pero falta mucho contexto. El círculo de cenizas para protección tampoco es explicado.
Quizá el director no es un judío o desconoce la Cábala o le dio hueva. La cinta no es mala, pero creo que tenían material para más y se conformaron con entregar algo inacabado. Eso sí, conforme a la tradición del género, el final queda abierto para que el demonio siga despachando judíos en una secuela. (Ab.)
Si te gustó la reseña, compártela con un goyim.
Comentarios
Publicar un comentario