C'mon C'mon - Mike Mills (2021)
C'mon C'mon. Siempre adelante en HBO Max es una cinta anticonceptiva. Nada grita vasectomía y ligadura de trompas como esta extraña obra en blanco y negro. Viv, mujer de treinta y tantos, está casada con un músico llamado Paul que sufre de algún problema psicológico. Ellos tienen un hijo llamado Jesse. Aunque la pareja reside en Los Angeles, Paul se muda a Oakland y Viv decide seguirlo para ayudarlo, pero no puede llevarse a Jesse en esta aventura no programada. Viv llama a su hermano Johnny que anda en Detroit entrevistando niños y le pide que cuide de su hijo. Johnny acepta y viaja a LA para atender a Jesse por unos días. Mientras lo cuida lo enseña a grabar el sonido en las calles. Pero Johnny es un pan de Dios y Jesse es un cabrón que rápido le toma la medida y lo maltrata. Obvio, el chamaco está sacando su furia por tener una mamá que prefiere cuidar de su papá. Pero Johnny no tiene la culpa.
La cinta es bella, la fotografía tiene momentos increíbles, la música es relajante y algunas conversaciones son interesantes. Ésta es una buena cinta que trata sobre el efecto de los problemas familiares sobre los niños y las culpas y miedos que arrastramos los adultos, pero sólo pude sentir alivio por haber elegido no tener hijos. Doy gracias a Dios por permitirme el capricho.
En el fondo, supongo que todos creen que sus hijos no serían así, pero el único modo de descubrirlo es teniéndolos. Ver esta cinta es un vivo recordatorio de que carezco de la personalidad necesaria para soportar berrinches justificados o no.
Lo mejor de la cinta es que cuando Johnny es rebasado por las circunstancias habla con Viv y ella evita el clásico rollo insufrible del padre perfecto. Reconoce que tampoco tiene perra idea de qué está haciendo con su hijo e intenta sacudir la culpa que Johnny carga.
La cinta se apoya de varios relatos infantiles y entrega postales de Los Angeles, Santa Monica, Detroit, Oakland, Manhattan y New Orleans. La cinta es buena aunque para mí haya sido una pesadilla.
La comunicación está en el fondo de todo. Siempre nos comunicamos deficientemente y es necesario hacer el esfuerzo por expresar y explicar lo que nos molesta. Nadie lee la mente pero todos damos por hecho que lo hacemos. Asumimos demasiado y perdemos la oportunidad de preguntar. (Ab.)
Si te gustó esta reseña, compártela con alguien que te importe.
Comentarios
Publicar un comentario