The Mask - Chuck Russell (1994)

Hace muchos muchos años, antes de que Loki tuviera su serie en Disney Plus, Jim Carrey hizo esta cinta llamada La Máscara. Un aburrido e ingenuo empleado bancario de una ciudad en decadencia encontraba en el río una máscara verde tallada en madera que representaba (quizá contenía) a Loki y al usarla por la noche el portador se convertía en una especie de personaje invencible de las historietas. Esta cinta tuvo la enorme fortuna de presentar a una muy joven, dulce, coqueta y sexy Cameron Diaz que lucía espectacular con un corto vestido rojo. No había corrección política, a nadie espantaba que una mujer guapa fuera el gancho. Su belleza era importante para la historia y fuera de ella como un regalo para la audiencia. Jim Carrey por su parte no tenía límite y hacía de todo. Su personaje, protegido por la máscara, vencía todos los límites de su personalidad sin dejar de reconocer el peligro.

La historia no era perfecta, era apenas una guía para permitir todo tipo de locuras, Lo importante era el carisma de Jim Carrey, las coreografías y los efectos especiales. La mezcla entre cine negro y comedia fue un acierto como envoltura de una historia de amor.

La película tuvo tal éxito que todavía existe un antro en Cancún que tomó su nombre del que aparece en la cinta: Coco Bongo. Las sonrisas de Jim Carrey y Cameron Diaz fueron la mejor invitación al buen humor. Si esta cinta se estrenará hoy daría para al menos un par de secuelas y para que los protagonistas hicieran otras cintas en pareja. 

La máscara es la fantasía del nerd. La máscara es una especie de maestro espiritual que ayuda a Stanley Ipkiss a pulir su personalidad sin perder el suelo. Le regala una historia de amor, le permite observar como sería su vida con un poder absoluto, pero él decide abandonar al maestro cuando obtiene la felicidad. No enloquece con el poder y no se aferra. 

El mejor detalle de la cinta es que Milo, el perro de Stanley, usa la máscara. Igualmente lo transforma, pero la mascota, reflejo de su dueño, tampoco pierde el suelo. ¿Qué hubiera pasado si Tina Carlyle hubiera tomado la máscara? No lo supimos. La máscara es un clásico mezcló con naturalidad efectos prácticos con digitales. Y su poder permanece intacto. (Ab.) 

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