The Wild Bunch - Sam Peckinpah (1969)

LA PANDILLA SALVAJE, en HBO Max, es un filme clásico del que siempre escuché pero nunca tuve la oportunidad de ver. Es violenta de principio a fin con alocadas balaceras que se sienten reales. Su fama en México quizá se deba a que aparecen Emilio "El Indio" Fernández, Alfonso Arau y Elsa Cárdenas. O quizá a que la Revolución Mexicana y Pancho Villa, que jamás aparece en escena, son parte del contexto de la cinta. O tal vez a que dió, a los mexicanos, la oportunidad de demostrar que es posible divertirse en las peores situaciones. Hoy es contraria a la corrección política porque pinta a algunos mexicanos como verdaderos salvajes, pero incluso esos personajes tienen carisma. La historia es sobre una banda de ladrones medio torpes que quieren robar la nómina de los ferrocarriles gringos. Obvio, escapan cruzando la frontera a México. Acá la suerte les sonríe, ya que pasan un tiempo muy contentos en un pueblo y aceptan una oferta de trabajo que les dará dinero suficiente para retirarse.

No tienen idea de qué harán si se retiran ni de si pueden confiar en su empleador, el general Mapache, o entre ellos mismos. Además saben que un equipo de sicarios los está siguiendo para matarlos. Pero arman un plan y lo ejecutan con mucho ingenio, gracia y estilo.

Lo mejor de la cinta es que todo se siente real. Puedes masticar la polvareda y puedes sentir calor, incluso contagia el desenfreno de la diversión. Entre huidas, balazos y desconfianza estos vaqueros tienen un código de valores y se dan tiempo para el placer.

Aunque los famosos de esta cinta son William Holden, Ernest Borgnine y Robert Ryan, la mirada de Arau sobresale. Quizá sólo soy un mexicano reconociendo la mirada de malicia de un paisano, pero esos ojos se sienten vivos. No es una mirada que mata, es una mirada que pesa a quién tiene delante y calcula las posibilidades.

El aire de esta cinta es de peligro. La luz del sol y el sudor de los actores hacen que en cada escena transmita el estado de ánimo. Puedes ver el pensamiento y las emociones en su cuerpo, el cansancio, la rabia, el desanimo son fáciles de leer en los movimientos. Esta es una lección de actuación. Una maravilla. 

La secuencia del asalto al tren y la huída por el puente son simplemente espectaculares. El final, muy nihilista, es perfecto porque cierra el ciclo que se abrió en el inicio. No tengo más que pedirles que tengan la bondad de verla y disfrutar. (Ab.)

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