The Rundown - Peter Berg (2003)

EL TESORO DEL AMAZONAS está en HBO Max y quizá sea la mejor película de Dwayne Johnson. La cinta abre de noche en Los Angeles con Beck (The Rock) sentado en el interior de un coche escuchando información sobre los hongos porcini y tomando nota. Descubrimos sus intereses. Un minuto después entra a una disco y la transforma en una batalla campal. Beck hace su chamba mientras demuestra su fuera, su resistencia y sus habilidades. Al día siguiente, acepta un nuevo encargo y viaja a Brasil. Ya en Sudamérica, vuela con Declan (Ewen Bremner) al Amazonas para encontrar a Travis (Seann William Scott) en un pueblo en las montañas. Finalmente se alía Travis y Mariana (Rosario Dawson) para descubrir una pieza arqueológica, un felino de oro, y derrotar al ejercito de Hatcher (Christopher Walken). Esta aventura tiene un ritmo impresionante y un humor que va desde lo más bobo hasta lo muy inteligente. He visto esta cinta varias veces y siempre la disfruto como si fuera la primera vez.

La cinta está llena de detalles memorables, menciono algunos: el cameo de Arnold Schwarzenegger; la apariencia gigante de la mina que se asemeja a las fotos de Sebastião Salgado en Serra Pelada; la conversación al calor de la fogata sobre una pelea hipotética entre Mike Tyson y Mohamed Alí; el escocés pelirrojo recitando la Biblia y tocando la gaita; y el ganado bovino en estampida destruyendo el pueblo. 

Los personajes tiene intereses bien entrelazados y cada uno cuenta con una personalidad que esconde. El equipo nace de la necesidad no de la empatía. Sin embargo, la cinta nunca se pone seria. Todo es juego y diversión.

Si no han visto esta cinta, les garantizó que pasarán un buen rato. Dwayne estaba en plenitud física y su pelea con Ernie Reyes Jr. es puro gozo. Incluso los macacos, que no son brasileños, tienen intereses en conflicto. Se queda el poema como tarea. (Ab.)

Do not go gentle into that good night 

de Dylan Thomas

Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,
Because their words had forked no lightning they
Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright
Their frail deeds might have danced in a green bay,
Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,
And learn, too late, they grieved it on its way,
Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight
Blind eyes could blaze like meteors and be gay,
Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on the sad height,
Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light.

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