Black Panther: Wakanda Forever - Ryan Coogler (2022)


Pantera Negra, Wakanda por siempre
es un auto veloz que choca con todo y va a ninguna parte. Hay tres grupos involucrados, los tres igualmente ridículos. Los blancos representados por Francia y Gringolandia, los negros africanos Wakandianos y los tostados, raza de bronce, los Mayas subacuáticos. Los blancos están atrapados en la idea de hacerse con el vibranium y dominar el mundo. Los negros están confiados en tener el monopolio y protegerlo manteniéndoselos aislados. Los mayas escondidos bajo el agua. Los blancos son fieles a su lema: divide y vencerás. Casi sin mover un dedo logran que los bobos de Wankanda y AquaWorld se declaren la guerra. Primero mueren pocos, después un poco más. Pero sólo gracias a los ancestros de la pantera negra, un poco de cordura entra en ellos y hacen las paces. Claro que hay muchas escenas de acción, muchos peleas y mucho drama, pero la cinta hace agua por todos lados y el mensaje de unidad y cooperación es una mala fachada.

Por encima es una gran aventura de tecnología alienígena con científicos inventando maquinas de guerra y trajes maravillosos. Pero hace falta apagar el cerebro y dejarse adormilar para tragarse esa pastilla. El mensaje es en realidad poco sutil: todo se arregla a madrazos. La negociación solamente sirve cuando está respaldada por el músculo.

¿Es en serio Disney? Las negociaciones en la ONU son barridas bajo la alfombra como una pantalla engañabobos de los blancos colonialistas. Wakanda no toma en serio esa organización que pretende tener autoridad moral. ¿Que se le metió al ratón para decir esto? En mi mente es políticamente incorrectísimo.

El asunto se sigue por allí con situaciones igualmente extrañas. Resulta que una princesa extranjera puede entrar y salir de territorio americano con su guardia personal para secuestrar a una ciudadana mientras la policía queda en ridículo. ¿Qué pasa? ¿Acaso Disney insinúa que ese tipo de cosas son posibles en el hogar de los valientes y la tierra de los libres? O sugiere que se permiten cuando el conflicto puede beneficiar los intereses americanos. No lo sé. Aquí hay ratón encerrado.

Además ese amor fraternal entre Shuri y T'Challa es muuuuy raro. Estoy seguro que mi hermana no parpadearía si le dicen que me mataron. Seguramente daría una fiesta. Imagino que una familia con trono el asunto de los celos es más feo. Por cierto, tampoco explican el tremendo pachangón en el funeral de T'Challa y ni por qué el sarcófago es alzado en el aire. No entendí la tradición. En el tema de apropiación cultural no entro porque no me convence, pero Marvel está a punto de poner a luchar samuráis contra egipcios. No hay necesidad de esas mezclas culturales. 

Por otra parte, es muy extraño que tanto mayas como wakandos pelen con lanzas y espadas. No tiene sentido que con tanta tecnología y tanto poder prefieran el combate cuerpo a cuerpo. Siento que Namor podría provocar un tsunami y barrer Wakanda.

Quizá lo más triste de la cinta es que nadie logra nada. Los colonialistas blancos se quedan sin vibranium y sin daño; los wakandos pierden a la reina y a muchos guerreros sin nombre; y los mayas se rinden para seguir escondidos bajo el agua. Aunque se dieron a a conocer y tienen una alianza para proteger su secreto, ahora los wakandos saben que se deshidratan con facilidad. 

La cinta es entretenida pero dos horas y cuarenta minutos es mucho tiempo. Además, hay que ser muy fan para no captar el lavado de cerebro sobre la necesidad de que los Wakandos y los Mayas mantengan su monarquía. Supongo que somos pueblos atrasados que necesitamos un cacique que ponga orden. Si crees que me equivoco, explícame el sentido de que la última escena sea para presentarnos al delfín wakandiano o que se mencione expresamente que la muerte de la Reina es razón suficiente para ir a la guerra.  Boba pero divertida. (Ab.)

Si te molestó esta reseña, usa un penacho y trescientos collares bajo el agua mientras argumentas. 

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