It Chapter Two - Andy Muschietti (2019)

Tan solo el prólogo sobre un crimen de odio contra una pareja gay contiene una violencia tan real y contundente que no queda duda de la capacidad del director para generar ambientes ambiguos y aterradores. La cascada de globos rojos cayendo del puente es pura poesía. El director ya había dado muestra de su talento en IT (2017) y MAMA (2013). Por cierto, conserva su alianza con Jessica Chastain y la arropa con un gran elenco conformado por James McAvoy, Bill Hader, Bill Skarsgård, Sophia Lillis y Finn Wolfhard. Además el elenco también destaca por la semejanza física entre niños y adultos. Visualmente impresionante. Entrañable, onírica, dulcísima y violenta, fascinante. Quizá el único defecto es el final que parece demasiado obvio. Pero nos advierten una y mil veces desde el inicio de la cinta. La crítica al novelista y guionista encarnado por Mr. McAvoy es la misma que siempre se ha hecho a Stephen King: el final es flojo. 

Si lo piensas mucho es obvio que Pennywise tiene que darles muchas oportunidades a los perdedores, de otro modo la película terminaría en quince minutos. Stephen King aparece en la cinta y su escena parece un reproche contra todos aquellos que se aprovechan de su fama. Por cierto, su apariencia ya le permite hacer personajes de terror.

Aunque la referencia al Llanero Solitario es muy simpática y la película tiene muchos momentos de humor, el mensaje más solido es respecto del abuso infantil. La denuncia es evidente en la casa de los espejos y se refuerza con el hecho de que Beverly fue abusada por su padre y ahora tiene un esposo abusador. Lo mismo pasa con el farmacéutico  y su hija que siguen burlándose del asmático aunque ahora es un adulto. En ese sentido, es escalofriante el diálogo siguiente: Las personas quieren creer que son esas cosas que eligen recordar, pero en ocasiones somos eso que desearíamos poder olvidar

Las luces de la muerte me recuerdan al mito de las bolas de fuego en que se convierten las brujas para moverse por el monte y la enseñanza de la tribu nativa sobre que los seres deben regirse por las leyes de la naturaleza me recuerda a los naguales, brujos capaces de adquirir forma de animales.

La cinta además tiene referencias obvias al Resplandor (1980) y a Pesadilla en la calle del infierno (1984). Aunque no es necesario haber visto la primera para entender ésta, recomiendo ver ambas cintas. No te preocupes, ya es octubre y seguramente las programarán hasta el cansancio. Yo vi esta en Amazon. (Ab.)

Si te gustó esta reseña, compártela con una pelirroja.