The Last Duel - Ridley Scott (2021)

El último duelo está en cines y es excelente. No sé qué hayan escuchado de este filme. Está muy bien armado y resulta muy disfrutable. Contiene un tufo feminista, sin abusar de mi inocencia, me parece circunstancial o cuando menos muy bien integrado. La historia se cuenta a la manera de Rashômon (1950). En este caso hay tres versiones: dos masculinas y una femenina, la última se supone es la objetiva. Pero con todas las versiones es posible hacerse una idea de la verdad. Las tres historias tiene coincidencias y desacuerdos. El filme está basado en el libro de Eric Jager: The Last Duel: A True Story of Trial de Combat in Medieval France.  No quiero contar mucho porque parte de la gracia de la película es descubrir por qué carajos están peleando. La cinta comienza en pleno duelo y salta al pasado para que los involucrados den su versión y finalmente disfrutar el desenlace. 

La historia es sobre dos amigos que se convierten en enemigos y pelean hasta que uno termina muerto. Después de ver la cinta encontré este interesante video sobre exactamente la misma historia del Juicio por combate. Les recomiendo verlo después de ver la película. Aunque, si lo hacen antes, no hay problema porque la historia que cuenta es más amplia y hay variaciones respeto del filme.

Adam Driver interpreta a un cabrón verdaderamente ambiguo, de esos que dicen que actúan de buena fe pero chingan a todo el mundo. Matt Damon da vida a un macho ambicioso y aferrado que cree en el derecho y la verdad y arriesga la vida por defenderla. 

Jodie Comer, que luce tan fría como un taco de canasta abandonado en la banqueta después de la lluvia, es medio crédula y comete errores de novata, aunque actúa de buena fe. Ben Affleck está muy simpático en su papel de chico fifí. Y Harriet Walter interpreta a una suegra vieja, amargada y traicionera, pero tiene las mejor línea del filme: The truth does not matter, there is only the power of men.

La sensación de estar siendo adoctrinado es inevitable, pero el diablo está en los detalles. ¿Tenemos que creer a una mujer por ser mujer? Claro que no. Pero la cinta no puede reducirse a eso porque todos arriesgan la vida por defender su verdad. Cada versión entrega nueva información que enriquece la historia.

Si diera clases de derecho presentaría esta cinta para ejemplificar lo difícil que es encontrar la verdad, la torpeza de los testimonios, la fuerza de los prejuicios, el poder de las palancas y la importancia de conocer todos los hechos pasados aunque en apariencia no tengan relación directa con el delito.

Vi una crítica que destruía la cinta por la vibra feminista que emana. No hagan caso de opiniones así. La película no trata de feminismo. El punto es que todos creemos ser mejores personas de lo que en realidad somos y logramos engañarnos. Si somos hombres o mujeres da igual. (Ab.)

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