Just My Luck - Donald Petrie (2006)
Golpe de suerte está en Amazon y es una de esas películas divertidas y entrañables que puedes ver varias veces sin fastidio. Tantas veces Lindsay Lohan jugó en sus personajes a intercambiar su suerte que supongo que Chris Pine se quedó con su buena estrella. The Parent Trap o Juego de Gemelas (1998) y Freaky Friday o Un viernes de locos (2003) son también películas en las que Miss Lohan intercambia su destino o personalidad. Así que de ser una niña con un futuro brillante se convirtió en un adulto con visitas a la corte por alcohol y drogas. En plan de buscar culpables diría que sufre la maldición de la chica Disney, pero lo cierto es que incluso en Mean Girls (2004) hay un cambio de personalidad. Quizá la ficción se la terminó tragando o se creyó alguno de sus personajes. Es una pena porque Lindsay tenía ese aire sencillo que conquistaba. En esta cinta, aunque sale con ropa elegante, me gusta más cuando comienza a vestir con jeans y tenis.
El filme es una comedia romántica predecible y el avance cuenta muchas cosas, pero no arruina la diversión. Es decir, el recorrido de Lindsay y Chris, tanto en la buena como en la mala suerte, está lleno de casualidades que nunca se sienten como un chiste repetido mil veces.
Este guión sabe jugar con la superstición. Todos tenemos ropa de la buena suerte o rituales o sitios que no nos gustan. Todos tenemos días malos y buenos. Así que es imposible sentirse ajeno a una racha buena o mala. Y claro que todos quisiéramos mejorar nuestra suerte, aunque tengamos una buena.
Además resulta evidente que hay gente a la que todo le sale mal y hay otros que viven en los cuernos de la Luna. A nadie le interesa saber de su esfuerzo o sus bobadas, nos gusta pensar que nacieron así y cumplen su destino. La superstición es más misteriosa y por tanto más interesante.
Yo espero que Lindsay haga otro filme en el que recobre su buena suerte y se convierta en la estrella gringa más famosa de su generación. Pero quizá eso no suceda. Si Mena Suvari desapareció después de American Beauty (1999), si Terence Trent D'Arby desapareció de la escena musical, nada está escrito. La suerte cambia como la Luna, crece y decrece, dice el poema "O Fortuna" mientras suena en mi cabeza Carmina Burana. (Ab.)
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