Dreamland - Miles Joris-Peyrafitte (2019)

Sueños e ilusiones está en Amazon. Me bastó ver el corto para engancharme. Margot Robbie de asaltabancos al estilo de Bonnie & Clyde. No necesito más. La fotografía es dulcísima, los espacios majestuosamente abiertos, los coches hermosos y Margot luce guapísima. Para mí con eso basta, pero la película intentó dar un poco más.  El personaje central, Eugene Evans, es un adolescente cuyo padre biológico se fue por cigarros y nunca volvió. Vive con su madre, su padrastro y su hermana pequeña. La historia es contada por la voz adulta de la hermana pequeña del protagonista. El joven necesita buscar un empleo y se entera que al pueblo llegará una fugitiva, la asaltabancos Allison Wells. Si logra capturarla con ayuda de su amigo Garza, podrán conservar sus tierras amenazadas por la sequía y los bancos.

Eugene se enamorará de Allison e intentará protegerla. En ese camino se convertirá en hombre. La trama es lo de menos. El asunto es que cada cuadro es bello. Se nota el cariño puesto en esta historia.

Detalles como el viejo que hace música golpeando su cuerpo o la metáfora del mar hacen que la cinta desparrame magia. Es una sucesión de pinturas que trasmiten la nostalgia de la libertad perdida. Puedes sentir la tierra en los ojos y los zapatos; puedes usar unos goggles al andar en bicicleta o puedes huir a la tierra sin ley que conocemos como México.

En este filme no hay gente mala, son puros buenos haciendo tonterías. El padrastro de Eugene es un pan de Dios. La mamá es medio tonta, pero puro corazón. La hermana es lista pero toda dulzura. Quizá la historia es predecible pero está tan bien hecha que conmueve. Sé que no todos compartirán mi entusiasmo, pero yo tengo ganas de verla otra vez. (Ab.)

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