Il postino - Michael Radford & Massimo Troisi (1994)
El cartero y Pablo Neruda es una película que ví hace años y felices días. Tenía el recuerdo de una cinta empalagosa pero agradable. Supongo que el tiempo ha hecho lo suyo sobre mí y ahora la encontré adorable. Es muy probable que la música tenga algo que ver en esto, porque me parece que te empuja por una ligera pendiente hacia el estado de ánimo relajado que requieren las acciones. La historia tiene cierta base real y se basa en el tiempo que pasó Neruda exiliado en Italia. El resto es fantasía. La cinta cuenta que Neruda llega a una isla y debido a su presencia es necesario que alguien le lleve la correspondencia. Antes no era necesario ese trabajo porque toda la isla era analfabeta, con excepción del recién nombrado cartero. La relación de pareja dispareja, entre Pablo Neruda y Mario Ruoppolo, no busca la risa fácil; pretende llegar al alma y mostrar cómo un hombre puede mejorar la calidad de vida de otro.
Aunque el contexto político provoca la reunión de estas personas, no es lo importante. Lo significativo es el carácter soñador del cartero. Desde la primera escena lo vemos con ganas de salir de la isla, acariciando una postal que recibió de América. No puede ver la belleza que le rodea porque nació en ella y la siente como una prisión de la que no puede escapar. El contacto de Mario con el exterior es a través de Neruda y la lectura.
Por el contrario, Neruda tiene la vida resulta, llega con su pareja a una casa, a una isla de un país que lo respeta. Es un inmigrante privilegiado. Extraña su país y su gente, pero no está incomunicado. El cartero es su único nexo real con la gente de la isla.
Neruda aparece como un hombre muy consciente de su significado tanto para el cartero como para el mundo, pero que se conforma con vivir la vida y disfrutar los pequeños detalles. Supongo que Don Pablo está en pausa, y esa pausa es la aceleración total del mundo de Mario. Neruda es el hombre de mundo, Mario es el ser humano en su más básica expresión.
Todo lo que Mario desconoce lo compensa con actitud, a pesar de ser un hombre tímido, su curiosidad es grande, quiere descubrirlo todo y descubre el amor. Maria Grazia Cucinotta luce totalmente salvaje. Un cuerpo impresionante y una expresión hostil de inocencia que conquistan a cualquiera. Ella es la Beatriz de esta obra que obligará la transformación de Mario.
Cierto, la historia de amor de pareja es menos significativa para el filme que la amistad entre hombres. Pero es la raíz de la poesía. El arte es puro sexo. Es un modo de expresión creativa y en ese sentido es necesariamente sexual. Quizá el cariño de Mario por Neruda se expresa físicamente a través de Beatrice. Y Neruda siempre disfrutó del cariño de las mujeres, así que servir de intermediario entre un hombre y una mujer no es descabellado.
La película muestra a la isla en toda su belleza natural y quizá abusa en el retrato de los pescadores bonachones y el pueblo bueno. Pero lo hace con buen gusto y el resultado es conmovedor. Si no la han visto, tienen que verla. Está en YouTube. Si ya la vieron, comenten. (Ab.)
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