Above Suspicion - Phillip Noyce (2019)
Si te gustaba la madre de los dragones de la serie Game of Thrones, esta película es para ti, búscala en Netflix. Emilia Clarke controla sus cejas y pasa todo el tiempo en pantalla. La historia es simple. Una mamá luchona, Susan Smith, white trash, drogadicta, vive en un pueblito en Kentucky. Al lugar llega un investigador del FBI, muy trajeado, con esposa e hijo. Susan sueña con ser la esposa de un señor respetable y salir del pueblo, pero vive en la casa de su ex, con sus dos hijos, su ex, el amigo de su ex y la novia del amigo de su ex. El agente llega con la intención de atrapar a un asaltabancos y al investigar decide enganchar a Susan (Emilia) como informante. La historia del asaltabancos se resuelve y el filme se centra en la relación enfermiza del agente y la informante. Siguen trabajando juntos pero además se dan afecto mediante el viejo y confiable coito. Susan se convierte en una amante de pesadilla que comienza a joder al agente para que deje a la esposa, mientras que el pueblo se entera de lo que pasa entre ellos.
La película está palomera y comienza muy bien, pero después del sexo, todo se vuelve un tanto idiota. Es realista, pero visto desde fuera cae mal. Si has tenido un amante como Susan sabes que estas cosas son reales. Hay personas que no respetan límites y tienden al autosabotaje.
Al final, sentí un poco de desencantó. Resulta que el agente y Susan no son más que un par de tontos con aires de grandeza. Tuvieron suerte al inicio pero echan todo a perder. Lo más cabrón del caso es descubrir que esto es un caso real.
A pesar de la decepción final, la cinta se disfruta porque corre con ritmo. Emilia le pone muchas ganas a su personaje. Lo mismo puedo decir de Sophie Lowe, Austin Hébert y Johnny Knoxville. Supongo que procedía cambiar el final para no sufrir las tonterías de los personajes, pero ese no fue el proyecto del director.
La moraleja puede ser: si no lo controlas, no lo consumas. Quizá también quepa: No te metas con la nómina. Alguna vez alguien me preguntó qué busco en una mujer. Mi respuesta ha cambiado mucho a lo largo de los años. Hoy siento que lo más importante es la certeza de que no me va a traicionar: confianza plena. De nada sirve toda la belleza y el mejor sexo del mundo, si te tienes que cuidar de esa persona. (Ab.)
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