Mon chien Stupide - Yvan Attal (2019)
Mi perro tonto o Buenos Principios es un inteligente y divertido filme en cartelera sobre la inconsciencia de las vidas que vivimos. Henri Mohen es un escritor en crisis, hace veinte años escribió una gran novela que le ganó todos los premios y desde entonces, en sus palabras, sólo ha escrito mierda. Mientras tecleaba mierda, los años pasaron y ahora está casado y tiene cuatro hijos inútiles, tres hombres y una mujer. Nadie lo busca ni lo toma en cuenta, su función en la casa es pagar por todo. Un hijo es un tonto que sólo sabe surfear, otro está enamorado de una striper, el otro es el chico bueno que guarda un secreto y la hija tiene una relación de pareja peculiar. La mujer está harta de todo, principalmente de vivir en la costa en una mansión de ensueño con vista al mar porque extraña París. Henri siente que no puede escribir porque su familia le estorba. Una tormenta cae mientras Elijah vuelve a casa después de una reunión con si editora, la lluvia lleva a un mastín napolitano hasta su hogar. Su esposa Cécile está enloquecida y le pide que saque al perro del jardín. Dicha petición hace que el perro entré en la casa y que nadie pueda sacarlo. La actividades de can harán que la familia entré en crisis y se desintegre. Quizá así Henri pueda, por fin, volver a escribir. Contar más es poco recomendable. Es una comedia romántica y el diablo está en los detalles. Necesitan verla para divertirse.
Este filme, con muy buenos momentos, sirve más para pensar que para reír y quizá por eso no tiene el éxito que merece. Es una reflexión profunda sobre las razones para tener hijos, para tener una pareja, para trabajar y para buscar el éxito. La programación social es una trampa. La educación en cada ser humano es tan fuerte y tan tonta, que cuando Henri recibe la propuesta de vender su Porsche responde: el auto es la única prueba de que alguna vez hice algo bueno en la vida.
Su casa junto al mar es la prueba más sólida de su éxito pasado, si entiendes por éxito adquirir bienes materiales. Por otra parte, la familia entera debería brindarle alguna satisfacción pero sus hijos son parásitos y su mujer lo detesta. Así que lo único que quiere es volver a escribir algo que valga la pena. En español, este escritor se da cuenta de que toda la felicidad que le prometieron nunca llegó. En otras palabras, obtuvo lo que le prometieron pero no era lo que él quería.
Así que Estúpido, su can, lo va despojando de todo, la vergüenza y el pudor incluidos, hasta que la casa carece de sentido. Henri soñaba con envejecer allí sólo y ahora ya no le parece tan buena idea. Estamos programados para vivir insatisfechos así que Henri debe revisar su vida y encontrar que lo que tuvo no era tan malo. Todos los caminos son correctos. Cada error tiene su recompensa, ahora lo sabe. Se reconcilia con su vida a través de su escritura y el libro que redacta le brinda la oportunidad de empezar de nuevo. Antes hizo todo en piloto automático, ahora estará consciente de sus decisiones. Ahora sabe que sus hijos le brindaron las satisfacciones que le debían brindar y que su vida no ha terminado. Estúpido fue el maestro que le permitió tomar las riendas.
Este filme, aunque está basado en un libro de John Fante del mismo título, me parece una reelaboración cariñosa de un relato judío que leí en un libro de Alejandro Jodorowsky. Un hombre acude con el rabino a quejarse de que en su casa ahora viven su suegra y sus cuñados. El consejo de su guía espiritual es invitar a vivir dentro de la casa a la vaca, la gallina y el perro. El hombre argumenta que su casa es pequeña y que por eso le molestaba la presencia de su familia política, introducir a los animales empeoraría el problema. De cualquier modo, sigue el consejo y al hacerlo, la familia de su esposa considera la situación intolerable y se va. El hombre no tiene problema en sacar a los animales y recuperar su tranquilidad. La enseñanza sobre los tiempos de crisis es transparente. (Ab.)
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