The Soloist - Joe Wright (2009)


EL SOLISTA  está en Amazon y es una 
muy buena cinta.  La historia suena un poco cursi, con un toque de porno-miseria. "Un periodista famoso decide a un músico que está viviendo en la calle" Pero la cinta es mucho más que eso. Para empezar la actuación, el maquillaje, los peinados y el vestuario que dan vida al músico Nathaniel Ayers, personaje interpretado por Jamie Foxx, son simplemente excelentes. A ratos olvidas que estás viendo un película de ficción y parece un documental. Por su parte, Robert Downey Jr. interpreta a Steve Lopez y logra convencerte de sus ganas de ayudar y su paciencia. Pero lo rico de la cinta es todo lo que se descubre sobre el acto de ayudar. Por una parte, aunque nuestras intenciones sean las mejores, no queremos ayudar a cualquiera. Escogemos a quién ayudar, hay algo sobre esa persona que nos atrae. Por otra parte, cuando recibimos ayuda creamos una dependencia exigente. Esperamos que esa persona de buena voluntad se entregue y ponga total atención. Y por supuesto nadie puede ayudarnos cuando no queremos ser ayudados. Pero sólo ayudamos cuando necesitamos ser ayudados, cuando queremos otra oportunidad.

La cinta quizá no haya causado mayor impacto por el entorno racista. Es decir, aquí el pobre es el negro y el blanco es el rico. Si te atoras allí, la cinta no funcionará. Debes ver que ambos son talentosos, pero el genio es el pobre. Ambos vienen de familias destruidas, pero el pobre recuperará la suya. El balance es difícil. 

Aunque ambos obtienen un amigo, el músico obtiene cosas simples, una ducha, un instrumento, un techo. En contraste, el periodista obtiene más. Obtiene material para su columna, se vuelve famoso, limpia su imagen y se las da de santo. 

Este hombre consciente de su entorno social no hace las cosas sólo por ayudar, aunque parezca que sí. Su santidad requiere un milagro completo, un cambio total, por eso insiste en que Nathaniel tome medicina para controlar sus emociones. Pero falla y es atacado. 

La mejor escena es aquella en que Steve cuenta a su ex lo que sintió cuando llevó a Nathaniel al ensayo. No se trata sólo de la sinestesia, se trata la satisfacción y los celos. A Nathaniel le basta la música para estar en el paraíso, a Steve nada nunca jamas le ha llevado al éxtasis.  

El mensaje es claro. No importa si podemos ayudar a otros. Lo importante es hacer todo lo posible por ayudar aunque no logremos nuestro objetivo. Al ayudar a otros, te ayudas a ti. Si todos estamos un poco mejor, si logras un pequeño cambio, obtendrás satisfacción profunda. Pero quizá prefieras buscar la plenitud comprando un coche, una casa, un yate o un centro comercial. Todos los caminos son diferentes. (Ab.)

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