Mujeres al borde de un ataque de nervios - Pedro Almodóvar (1988)

Esta fue la primera cinta que vi de Almodóvar y, debido al acento, a ratos no entendía las palabras; me hubiera gustado verla con subtítulos. Pero la ví ahora en Netflix y sólo hubo dos escenas difíciles por la velocidad con que hablan. De cualquier modo, me parece que hoy, es mucho más interesante que antes. Si cuando se estrenó su trama alocada era novedad, hoy es un placer mirar al pasado y ver el modo tan sabroso en que vivimos sin saber del estrés del celular. El taxi mambo jamás será igualado por un UBER y arrancar el teléfono no puede competir con bloquear un número. Mirar está cinta es beber un vaso grande de la libertad que ha quedado comprometida en el camino. Pero también es recordar que en la preparatoria quería  lucir exactamente como luce Antonio Banderas. El corte de cabello, los pantalones, la camisa, los lentes, todo era el prototipo del adolescente. De igual modo los zapatos negros de Carmen Maura me parecen los ideales incluso hoy en día. Supongo que esa época dejó huella en mí. Podía reconocer el estilo de Carmen en la ropa que usaba en esa época mi amiga Dinorah. Pero en aquellos años jamás pasó por mi cabeza.

El estilo Almodóvar ya se delineaba con claridad, el rojo por todas partes, las actrices recurrentes, las mujeres protagonistas, la telenovela bien hecha, el desparpajo, el buen humor, la moda, la locura y el drama. 

Todo estaba aquí y quizá ésta sea la más ligera y digerible de todas las cintas de Almodovar que he visto. Este director es un genio. Que difícil resulta entretener y que la cinta parezca sencilla. Es puro ingenio y buen humor. Sin complicaciones. Perfecta para pasarla bien. (Ab.)

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