Georgetown - Christoph Waltz (2019)

GEORGETOWN está en Amazon. Christoph Waltz parece estancado en la actuación como Hans Landa que le ganó el reconocimiento público en Inglourious Basterds (2009). En este caso la comparación es inevitable porque el personaje de Ulrich Mott recurre al uniforme militar y vuelve a presumir que habla varios idiomas. El asunto es que, sin importar la trama, Waltz sigue siendo el mismo como si fuera un perro de un sólo truco. La historia en esta cinta es sobre un inmigrante con pasado incierto que rápidamente encuentra como mejorar su estatus social a través del matrimonio con una escritora famosa y una red de mentiras súper complicada en la que nunca cae nadie, salvo algunos funcionarios del gobierno gringo. Aunque al inicio la cinta causa interés, se repite tantas veces que comienza a aburrir. Se tarda tanto en decidir su destino que parece no tener rumbo. Cuando comienza a avanzar, Ulrich luce como un idiota que debería ser eliminado. Y cuando concluye la cinta, emerge un sentimiento de haber perdido el tiempo.

La cinta no encuentra el tono adecuado. Debería tratarse de una comedia de humor negro tipo Fargo (1996) pero se pone seria y jamás hace reír. Creo que el guión es débil. Un detalle que no vienen al caso es el del parche en el ojo. Es una vía super corta a ser descubierto.

Pero además, el asesinato que motiva todo no tiene lógica. Annette Bening, como Amanda Breht, está de relleno y Elsa Breht, el personaje de Vanessa Redgrave, es inconsistente porque nunca revela sus motivos para casarse.

Me quedé con la duda si la señora quería compañía, quizá buscaba sexo, pero parece conforme con un secretario y un sirviente. Quizá un perro hubiera sido mejor opción que Ulrich o  hubiera bastado con nunca casarse. La película se hace muy larga y al final decepciona. Ni siquiera hay un castigo que justifique todo. Mucho ruido y pocas nueces. (Ab.)

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