Pieces of a Woman - Kornél Mundruczó (2020)

Fragmentos de una mujer está en Netflix y es un petardo que inicia con media hora dedicada a un parto. Dedica tanto tiempo al nacimiento que es posible deducir que las cosas no saldrán bien. Obviamente el bebé nace y muere para justificar el título. Desde allí empiezan los lugares comunes. Si la cinta son pedazos de una mujer, sabes que los trozos no serán producidos por Jack el destripador; un gran trauma destrozará a la protagonista. La bebé estaba condenada por el guión. Además las tres líneas de sinopsis de Netflix te revelan que la maldita cría morirá. Otra tontería es que la rubia judía interpretada por Vanessa Kirby está casada con Shia LaBeouf y contrató una partera. Shia es, como siempre, el galán de barrio pobre que proporciona buen sexo y la partera será el chivo expiatorio de este desmadre.

Para colmo, tres minutos antes del parto, ves que Shia trabaja construyendo puentes, que su suegra lo desprecia pero tiene tanto dinero que sin esfuerzo le compra un camioneta de mamá a su niña. Sí, puros clichés.

La película tiene el mismo tono reposado y detallista de la muy aplaudida Marriage Story (2019) e incluso parece la precuela de aquella. Todo muy bonito e invernal para que te pongas triste de ver que el pinche puente no está terminado y que la comunicación entre la pareja protagonista se fue al carajo.

Hacia el final la suegra es la bruja malvada de buen corazón que sólo quiere lo mejor para su hija. Las mujeres se dan cuenta de que los hombres estorban y se acomodan para salvar el día de manera que la Kirby pueda volver a florecer con unas semillas de manzana. Todo muy trillado y evidente.

La historia pudo terminar bien si la niña Lucy se hubiera matado al caer del manzano. No sucede. La miel se desparrama y uno se queda pensando en que el director tiene graves problemas psicológicos y quiso subirse al tren del mame de las mujeres empoderadas. El error es que la Kirby siempre lo tuvo todo y siempre lo tendrá, hizo drama unos meses por una beba que nunca disfrutó y no hay ningún avance significativo en sus emociones. Si lo hubiera, veríamos que busca y encuentra a su esposo. Tampoco sucede. Su gran logro es reconocer que joder a la pobre partera no arregla nada y tú debes creer que el jurado la absolverá aunque nunca veas el veredicto. 

Al menos Shia puede viajar a Vancouver a seguir dando buen sexo a las mujeres canadienses, ya que su suegra le pagó para que abandonara a la Kirby. Y la neta, con esa familia más valía aquí corrió que aquí murió. Bodriazo. (Ab.) 

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