The Maltese Falcon - John Huston (1941)

Recientemente he visto cine viejo, nada en la cartelera llama mi atención, y hasta ahora había tenido buena suerte. El halcón maltés es un clásico de la novela y el cine negros. El libro escrito por Dashiell Hammett, publicado en 1930, fue adaptado al cine en dos ocasiones antes de caer en manos de John Huston. Esta versión es la más conocida y, sin embargo, me decepcionó.

La cinta olvida por completo lo visual y se sostiene sobre las palabras. Todo se centra en los largos monólogos de Bogart, pero en realidad no pasa nada. La fotografía es poco creativa, las tomas son cerradas al igual que los espacios y el filme parece más teatro que cine. Al parecer la fuerza de la cinta radica en enredar al público en una trama estilo adivinanza. La entrega de la información es distribuida de modo tan mañoso que para cuando vemos completo el panorama, la trama se viene abajo.

Supongo que la novela funciona, es posible que exista  alguna explicación que el filme falla en mostrar. Daré el beneficio de la duda  a la literatura. Por el contrario, la cinta es un continuo blablabla que desconecta y aburre. 

Por alguna razón que no entiendo, la gente de la época pensaba que Humphrey Bogart era un buen actor. En mi opinión, esta película es la más clara muestra de que este señor no sabe actuar pero tiene buena memoria. Peter Lorre interpreta a Joel Cairo y nunca he visto un mafioso más chillón y afeminado. Aun así, su actuación tiene chispa y resulta más ágil y verosímil que la de Mr. Bogart que se ve opacado incluso por la interpretación de la secretaria de su personaje. La femme fatale interpretada por Mary Astor no luce guapísima. En teoría es muy inteligente pero no lo demuestra, se enamora sin razón del detective y termina siendo víctima de su propio juego. 

Si tienen ganas de verla, paren de leer y vuelvan después de haberla visto. La historia es simple, los personajes andan tras un halcón de oro que nunca han visto, que no saben si existe y que no están seguros de poder obtener. Dejan en el camino tres muertos, invierten tiempo, dinero y esfuerzo en su búsqueda y  al final  aceptan pasivamente la palabra de un fulano que se ha burlado de ellos en más de una ocasión. ¿Qué? ¿Por qué confiarían en la palabra de Spade? Yo pensé que tenía escondido el verdadero halcón y ellos, que han buscado por años el objeto, se rinden en un instante. Absolutamente ilógico. Los malos asumen sin reserva que fueron engañados tiempo atrás por un personaje que nunca aparece y abandonan el sitio pensando en rehacer el camino. En fin, si ven este filme y les gusta, comenten. Yo no lo recomiendo. (Ab.)