Wonka - Paul King (2023)

WONKA es alucinante y está en Max. Nunca pensé que vería esta película. No me cae bien el personaje ni me gusta la estética en las versiones de 1971 y 2005, las vi hace años por pura disciplina. Antes de comenzar, es necesario advertir que este Wonka es el mismo, pero es otro. Su carácter es muy diferente al de aquellas adaptaciones. Aquellos son tipos raros que podrían matarte sin pestañear para hacer un dulce con tu hígado y éste es un soñador. La música se acerca a lo insufrible y la historia es casi siempre predecible. Pero hay detalles de genialidad absoluta que merecen reconocimiento. Por ejemplo, todo el asunto de la jirafa parece haber inspirado el viaje de Benito desde Ciudad Juárez hasta Africam Safari y su relación con Willy me recordó a Nirvana Hank. México Mágico. Pero si pones atención a la película podrás notar que es la historia de algún narcotraficante que empezó desde abajo. Ya sabemos que sus sueños de fama y fortuna lo llevaron a acercarse a los cárteles y que picó piedra en calidad de esclavo hasta que descubrió que el éxito constante de los comerciantes se debe al apoyo de las autoridades policiacas. La competencia ha construido una mafia del poder que no le permitirá vender su producto. Además, por allí aparece Mr. Bean como el Cardenal Posadas usando el templo como tapadera.

Lo que intento decir es que Wonka, a pesar de desbordar incoherente fantasía, tiene un guión que parece inspirado en la vida del Señor Guzmán. No vamos a decir quién es el jefe de policía adicto al chocolate que engorda cada vez que reaparece porque, como dijo Juan Gabriel, lo que se ve no se juzga.

Wonka puede ser vista como una vomitiva tontería musical, pero también puede ser valorada como una lección para los emprendedores que creen que una buena idea basta para tener éxito y también puede ser vista como una versión dulzona de la historia del narcotráfico. ¿Cuántas veces el sabor de un chocolate te ha hecho volar y cuántas veces te ha puesto a dormir?

Además hay un cuestión muy bella en el fondo de este asunto. Es usted un conservador que cree que el mejor chocolate es el más puro o es un liberal que considera que el chocolate puede ser mejorado incluyendo en su mezcla otros elementos. Cualquier semejanza con Breaking Bad es pura coincidencia. 

Pero quizá lo más interesante de este filme es que, ya no es un secreto, quien debería protegernos es nuestro mortal enemigo. La policía no sólo protege a los delincuentes, además de encubrir sus actividades y construir un manto de impunidad, también hace el trabajo sucio y siempre recibe pago por sus servicios. Visto así Wonka no es una cinta para niños. 

Podemos engolosinarnos con el elenco de estrellas, en especial con el Oompa Loompa interpretado por Hugh Grant, o con Thimothée Chalamet que no le tiene miedo a nada, pero no podemos olvidar que el héroe se robó unas semillas para comenzar su negocio. Si quieres ahogarte en chocolate, estás en tu derecho, pero te invito a ver este filme con ojos de adulto. ¿Es magia el ingrediente secreto del producto? ¿Cómo logró construir la fábrica en un santiamén? ¿Por qué su producto nunca utiliza publicidad y se vende a escondidas? (Ab.)

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