Glass Onion - Rian Johnson (2022)


No caeré en la trampa de compararla con su antecesora. Glass Onion no pretende ser ni es igual a Knives Out (2019). Esta comedia, disponible en Netflix, se dedica a la tontería de principio a fin y es muy digerible.  La idea de fondo es clara: la gente miente porque le favorece. El supuesto misterio que habría de descubrir el detective Benoit Blanc, no es tan misterioso. Un empresario que podría ser el Señor Tesla o el Señor Apple envía una caja de madera a sus amigos para invitarlos a pasar un fin de semana en su isla en el mediterráneo. El tipo es un idiota engreído que se cree simpático y que está demasiado sólo o necesita asegurar los lazos de poder que lo sostienen. Pero todo está mal en esta aventura, la película sólo se sostiene para el espectador. Si haces el ejercicio mental de ser el organizador del evento, descubrirás todas las fallas. Nada tiene sentido. Por principio de cuentas, por millonario que seas, no veo razón para recibir en tu isla a alguien que no invitaste y que es un peligro. Tampoco entiendo que tengas un socio con el que pasaste años sin averiguar nada de su vida y familia. Menos aun que supongas a alguien muerto y se aparezca caminando sin que hagas el mínimo intento por descubrir quién es. 

La cinta no es congruente al interior, pero por fuera estás enganchado porque la información fue escondida de manera tramposa. Obviamente te entretienes viendo la casa, sus palcos y piscinas, y descubriendo lo fea que se ha puesto Kate Hudson que nunca fue guapa. 

Lo mejor de la cinta es Janelle Monáe que hace un gran trabajo. Daniel Craig abandonó el personaje de Bond y aquí es un tipo cuya personalidad es siempre una máscara, medio cool porque es demasiado listo pero finge ser demasiado bobo.

Se desaprovecha por completo la presencia de Madelyn Cline. Edward Norton no convence en plan de idiota, nadie puede ser tan idiota. Leslie Odom Jr. y Jessica Henwick están de relleno. Hay un personaje que aparece de vez en cuando pero no es gracioso, hay varios famosos que aparecen por un segundo y desaparecen, sólo Dave Bautista cae bien.

Pero la cinta tiene ritmo y si te dejas llevar, pasas un buen rato. No me gustan esos finales de destrucción, prefiero que el bueno gane recupere lo suyo. Supongo que el filme está en sintonía con el espíritu de los tiempos: la gente prefiere destruir que corregir o reparar. Diversión que explica con simpleza las relaciones sociales.  (Ab.)

Si te gustó esta reseña, compártela con tu mafia.

 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Love & Other Drugs - Edward Zwick (2010)

Creed III - Michael B. Jordan (2023)

Elemental - Peter Sohn (2023)