Werk ohne Autor - Florian Henckel von Donnersmarck (2018)
Bajo el título NO DEJES DE MIRARME, encontrarás en Netflix esta maravilla. Otros títulos que porta son NEVER LOOK AWAY y LA SOMBRA DEL PASADO. El título original es algo como OBRA SIN AUTOR que es una de las frases que aparecen al final de la cinta. Dura un poco más de tres horas pero es una delicia de principio a fin. Aunque creo que es para todos, en especial para los jóvenes que buscan su futuro, resulta evidente que esta dirigida a aquellos que nos pensamos artistas. El arte es el tema central. ¿Qué es? ¿Quién lo define? ¿Cómo se hace? ¿Cómo influye el entorno? ¿Por qué hay movimientos o modas? La cinta comienza en la Alemania Nazi pasa por la Alemania Oriental y concluye en la Occidental. A pesar de la seriedad de la cinta y del contexto político que la envuelve, la cinta se toma con humor sus respuestas obvias y se ahorra palabras para mostrar las respuestas reales.
Doy un ejemplo: Al presentar su obra en una galería, el pintor protagonista dice que su obra no es personal que son fotos de desconocidos, el espectador sabe sin duda que el artista está mintiendo, su arte sin autor es muy personal. Cada cuadro está lleno de significado.
No voy a repetir aquí cada párrafo del guión que revela un secreto del arte, pero hay más de uno e incluyen temas como la política y la libertad. El valor del arte nada tiene que ver con su utilidad, que la tiene, y aunque la belleza es relativa, guarda un soplo de lo absoluto.
Mientras el artista pinta para descubrir lo que lleva dentro, cada tropiezo es un peldaño de una verdad parcial y relativa, cuando comienza a encontrar su yo, abre las puertas de la fecundidad y aparece lo absoluto. El discurso con que presenta la obra puede adherirse a la moda pero la verdad descubierta sólo puede ser personal. El Universo es un código que se expresa en todo, un energía de cambio perpetuo que no puede parar. El arte gira, no es un destino, es el movimiento. Parece un paso adelante y se siente como dos pasos para atrás.
La historia está bellamente narrada. La sorpresas que brinda dibujan una sonrisa porque no son tales. Las simetrías entre pasado y futuro son conmovedoras. La espiral ascendente del genoma humano es la estructura. El presente es una reelaboración del pasado. El arte emana de la tradición, pero no se repite. El viento nunca sopla igual entre los árboles, las coincidencias no existen.
Sebastian Koch y Oliver Masucci están impresionantes. Paula Beer y Saskia Rosendhal son bellísimas. Tan sólo el primer autobús que aparece en escena obliga a las emociones. La ropa es digna de una muestra de moda. Los secretos que se guardan son verosímiles, la violencia se siente real. Alguien dijo: No puedo definir el arte, pero lo reconozco cuando lo veo. Este filme, sin duda, es arte. (Ab.)
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