Stutz - Jonah Hill (2022)


Para mí, hoy es año nuevo. Esta vez, el día 
me recibió con una sesión de terapia. El filme, disponible en Netflix, es una sesión de terapia psicológica entre Jonah Hill y Phil Stutz. La idea de la cinta es compartir las herramientas que el terapeuta le ha brindado al director para ayudarlo a vivir. Las casualidades no existen. Necesitaba este empujón. Aunque alguna vez tomé terapia, nunca he vuelto porque me da miedo no encontrar esa relación de amistad que tuve y que evidentemente existe entre Mr. Hill y el Doctor Stutz. La cinta sirve de pretexto para que en el proceso de compartir, ambos hombres se muestren vulnerables y quede claro que todos atravesamos dificultades. Quizá lo más importante es recordar que nunca se tiene la vida resuelta. La película se filmó en un set de pantalla verde, pero no molesta estar encerrado porque recuerda a la escuela. Estamos en clase aprendiendo cosas útiles y observando ejemplos de su aplicación. El blanco y negro obliga a no distraerse. Incluso recomiendo tomar notas. Las herramientas son reales y quizá sea necesario ver la cinta más de una vez o quizá en partes. Supongo que lo mejor es verla completa, dura hora y media, y luego regresar a ella para hacer los ejercicios.

No les voy a arruinar la sorpresa de encontrar las herramientas pero creo que vale la pena decir que por fin entendí el dicho: si la vida te da limones, haz limonada. La película logró hacerme entender que se refiere a lo amargo de los limones. A sacar provecho de lo que aparenta ser negativo. Jamás pensé en un limón de mal modo. Así que para mí era lo mismo que: si la vida te da vacas, haz hamburguesas. 

Resulta divertido pensar que para Phil la vida sea un collar de perlas y para Jonah, un collar de trozos de mierda. Pero me acomoda más verla como una serie navideña en que cada foco  es el Ying y el Yang.

Otro ejemplo lindo es el de que por encima de la nubes siempre brilla el sol. Carajo, que simple y fácil es andar por la vida y que simple y fácil es perderse en el camino. Ojalá siempre tuviéramos la claridad o alguien que nos ayude a recuperarla.

El buen humor no se olvida, así que si te has sentido un poco mal, quizá esta película sea el remedio para ordenar la casa. Un poco de comunicación extra con nuestros padres, pareja y amigos siempre cae bien. A todos los que han acompañado este blog, gracias por estar y todos los que no han estado, gracias por no estar, ya será el momento de que se incorporen. (Ab.)

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