Bullet Train - David Leitch (2022)

Esperaba poco de TREN BALA y me sorprendió gratamente. El personaje de Brad Pitt, apodado catarina, es una buena mezcla del matón buena onda que quiere cambiar su vida y el clásico tonto afortunado. Para acompañarlo están Limón y Mandarina, un par de gemelos matones en una misión tangencial a la de Brad. Bad Bunny sobra, no viene al caso como mexicano, hasta Demian Bichir pudo haberlo hecho mejor. Hiroyuki Sanada hace todo muy bien aunque tiene poco tiempo y Sandra Bullock aparece muy poquito hasta el final. Joe King, odiosa y tonta como siempre, intenta hacer de niña mala sexy que finge ser buena e inocente.  Las historias giran alrededor de una maletín. Cabe señalar que la trama se hubiera terminado si alguno de los matones mete el maletín en un morral o en una gran maleta, pero todos los matones tienen poca creatividad y casi nula inteligencia. A la hora de haber iniciado, la película comienza a aburrir porque no hay razón para que la historia dure tanto.

Es como novela de televisa, se planean 20 capítulos y le meten otros treinta de relleno cuando ven que la gente se enganchó. En ese plan, esta historia podría tener muchos más villanos y durar tanto como quieras, ya que el tren hace algunas paradas y allí puedes justificar el ingreso de nuevos personajes.

Olvídate de la verosimilitud. Nada es remotamente creíble. La idea es ver balazos, peleas y discusiones. El de los boletos y la azafata sólo aparecen cuando es necesario y no se enteran de nada. Ella cobra un café que bebe Brad y paga mandarina, pero podrían vaciar el bar sin pagar porque nadie los vigila. Lo mismo sucede con los pocos pasajeros que van en el tren. Sólo están allí para hacer un chiste y se esfuman.

La película, a pesar de las continuas peleas y los diálogos tarantinescos, aburre y tiene unas largas zonas áridas. Sólo se recupera en los últimos cinco minutos con las historias del japonés y la muerte blanca. Para apagar el cerebro y dejarse llevar. (Ab.) 

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